Un cable recalentado en el motor de un autobús generó un incendio que, ayer en la madrugada, consumió 14 unidades del servicio público en el plantel de la empresa Inversiones La Tapachula, en Brasil de Santa Ana.
El siniestro ocurrió a la 1:41 a. m. y pudo ser controlado por los bomberos una hora después, lo cual evitó que las llamas consumieron otras 61 unidades que se encontraban en el predio.
Álvaro Sánchez, jefe de Investigación de Incendios, del Cuerpo de Bomberos, dijo que, pese a que el motor del bus donde se originaron las llamas estaba apagado, se presume que tenía la llave con la ignición puesta.
Sánchez comentó que el daño eléctrico se produjo muy cerca de la bomba de combustible, que, al alzar llama, se extendió con gran rapidez. “Además, se debe tomar en cuenta que los buses están estacionados muy cerca uno del otro: tal vez 30 centímetros”, dijo.
En un informe de prensa de Bomberos, se detalló que los autobuses, cuando llegan, son recargados de combustible (diésel); además, cuando se desató el incendio, las llantas comenzaron a explotar, dañando los tanques del combustible, situación que propagó el fuego de una manera violenta.
Asimismo, ayudó al siniestro el que los vehículos están construidos con fibra de vidrio, tienen mucha espuma y algunos de los asientos eran de tela.
El Cuerpo de Bomberos informó de que los fuertes vientos también contribuyeron a la propagación del fuego.
No afectarán servicio. Alejandro Cubillo Herrera, gerente de la compañía de buses Inversiones La Tapachula, garantizó ayer que no se afectará el servicio en ninguna de las rutas que cubren los cantones de Escazú y Santa Ana.
Cubillo agregó: “Los usuarios pueden estar tranquilos, pues la empresa tiene una flota muy amplia para atender toda la demanda con sus propias unidades”.
Explicó que la compañía cuenta con 157 autobuses y que los afectados solamente fueron 14.
La empresa estimó las pérdidas en $500.000 (¢250 millones). Aunque al principio dijo que todas las unidades afectadas tenían seguro contra todo, posteriormente señaló que prefería revisar la documentación para determinar si cuentan con seguro contra incendio.
La Ley N.° 7331 y sus reformas y la Ley N.° 3503 y sus reformas, que regulan el transporte público, exigen pólizas de seguros con coberturas por “lesión y/o muerte de personas y los daños causados a la propiedad de terceras personas”.
El Instituto Nacional de Seguros (INS) no quiso referirse al tema, alegando que se trata de contratos de carácter privado.
Cubillo explicó que las unidades dañadas tenían entre siete y diez años de servicio, por lo que se encontraban dentro de la flotilla que iba a ir ser sustituida.
“Son unidades que estaban a un año de ser remplazadas. Incluso, ya hay pedidos de buses que vienen en camino. Estábamos pensando el otro año en hacer el cambio”, manifestó.