El Tribunal de Juicio de Pavas condenó ayer a 24 años de cárcel a un sujeto por integrar una banda dedicada a asaltar a clientes bancarios.
La pena es contra José Ismael Galvis Pavón, a quien se encontró responsable de cuatro delitos de robo agravado;todos, cometidos entre los meses de marzo y julio del año 2010.
En este mismo proceso, el Tribunal sentenció a Andrey Josué Hernández Aguilar a ocho años de prisión por un delito de robo.
Los jueces Mauricio Jiménez Vargas, Ana Cecilia Carballo López y Hanzel Araya Morales absolvieron de toda pena y responsabilidad a un imputado de apellido Solano pues durante el debate no se aportaron pruebas sobre su participación en los hechos acusados.
El primer caso sucedió el 30 de marzo del 2010, cuando un matrimonio retiró de la sucursal del Banco de Costa Rica (BCR) en Plaza América, Hatillo, San José, un total de ¢663.000.
La pareja subió a un carro y fue interceptada unos 50 metros fuera del centro comercial cuando se estacionó en un restaurante de comida china.
En el lugar, según se determinó durante el debate, dos motociclistas los amenazaron con arma de fuego y los obligaron a darles el bolso en que llevaban el dinero.
El segundo hecho ocurrió el 7 de abril del 2010, cuando dos motociclistas asaltaron a un hombre que había retirado ¢900.000 de la agencia del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) en San Sebastián, San José. A la víctima la hirieron de bala en la pierna derecha.
También se juzgó la sustracción, el 23 de junio del 2010, de $9.500 y ¢200.000 que trasladaba una comerciante de origen oriental. La víctima fue interceptada por una pareja de motociclistas al costado este del parque de Alajuelita, luego de que sacó del dinero de la oficina del BNCR en Plaza América.
Finalmente, está el atraco perpetrado el 3 de julio del 2010 en perjuicio de una mujer a quien le robaron ¢1,8 millones. A ella la asaltaron dos motociclistas en barrio Los Sauces de San Francisco de Dos Ríos, luego de retirar el dinero en la oficina del BCR en el centro comercial Decosur, en Desamparados.
Agregó que, coincidentemente, en todos los casos Galvis salió de la oficina y habló por teléfono.
El juez dijo que el 30 de marzo del 2010 se pudo verificar que realizó una llamada al teléfono de Hernández y que poco después asaltaron a una pareja.
“En este caso, ayudó mucho que las víctimas identificaran al asaltante. Ellos hicieron primero un reconocimiento fotográfico y luego el reconocimiento físico”, afirmó.
Mauricio Jiménez rechazó que Galvis se encontrara realizando trámites bancarios, como lo alegó la defensa. “Eso es una mampara. No hay evidencia de que hiciera diligencias personales”, dijo.
El Tribunal prorrogó por seis meses la prisión preventiva para los dos condenados.