juan.arias Zona Norte (Redacción). El terremoto con epicentro en Nicoya, Guanacaste, también se hizo sentir y con fuerza en El Castillo y El Millón de San Ramón, Alajuela.
En ambos pueblos, situados cerca del Volcán Arenal, el movimiento telúrico dejó como saldo un hotel parcialmente destruido y otro inservible. Además, dos casas quedaron inhabitables y cerca de derrumbarse.
A ello se agrega que las 150 familias de El Millón están incomunicadas, ya que el camino que les da salida a El Castillo y La Fortuna de San Carlos se agrietó en varios trechos, impidiendo el tránsito de vehículos.
En El Castillo, el sismo derrumbó cinco habitaciones, la cocina y la recepción del Hotel Linda Vista del Norte, donde no se permitió el acceso a la prensa. La gerencia argumentó motivos de seguridad.
En El Millón, el hotel Resort Essence Arenal, localizado un kilómetro al sur de El Castillo, sufrió grandes pérdidas y no puede hospedar a turistas. “En este momento estamos en temporada baja y solo había dos habitaciones ocupadas. El 80% del hotel -una casa de huéspedes y habitaciones- quedó destruido”, señaló Ronny Chavarría, chef del hotel.
El empleado mencionó que solo quedaron en pie seis habitaciones y el restaurante.
En ese mismo sector, dos viviendas quedaron deterioradas, una de ellas propiedad de una familia estadounidense de apellido Gordon. En esta casa, recién construida, las paredes y columnas quedaron inclinadas y podrían desplomarse en caso de un nuevo sismo, advirtió el oficial Emanuel Martínez, de la Fuerza Pública. “En este momento estamos en temporada baja y solo había dos habitaciones ocupadas. El 80% del hotel se destrozó, que era una casa de huéspedes y habitaciones”, señaló Ronny Chavarría, chef del hotel.
El empleado mencionó que solo quedaron en pie seis habitaciones y el restaurante.
Víctor Hugo Quesada, directivo de la Asociación de Desarrollo de El Castillo, solicitó la inmediata reconstrucción del camino para que los vecinos sean evacuados en caso de otros sismos.
Ambos dirigentes locales indicaron que en la zona están apareciendo una gran cantidad de grietas dentro de las fincas, lo que les hace pensar que se activó alguna falla.
Por otra parte, en San José de la Montaña, un pueblo sancarleño asentado en las faldas del Volcán Platanar, el temblor destruyó la casa de madera de una familia de apellido Salazar. Esa familia fue albergada temporalmente en la escuela del lugar.