Este lunes dos vagoneteros que estuvieron a punto de ser arrastrados por las aguas del río Toro el fin de semana, volvieron a sus labores tras superar lo que consideran el susto de sus vidas, tras ser atrapados por una cabeza de agua en Pital, San Carlos.
Las fuertes lluvias en la zona alta hicieron que, de repente una cabeza de agua en el río Toro, los dejara atrapados. La emergencia fue unos 10 kilómetros al este de Pital, carretera a Veracruz.
Geovanny Lizano Morales, de 35 años, y Juan Pablo López Segura de 31 sostienen que vieron la muerte de cerca.
Según López, fueron unos 35 minutos de terror ya que el agua se vino de pronto y no les dio tiempo de salir, por lo que solo aseguraron las vagonetas, se subieron al techo de estas y vieron como el agua empezó a subir.
Con el celular llamó a su padre, quien le dijo que estuviera tranquilo porque ya los bomberos iban para el sitio. Así lo hizo y comenzó a rezar, pero sus nervios se alteraron cuando oyó s su compañero Geovanny llamar a su padre, prácticamente para despedirse. En un momento se despojaron de parte de sus ropas para facilitar sus acciones en caso de que tuvieran que nadar.
La emergencia se registró a las 3 p. m. en el cauce del río Toro, en un tajo propiedad de la empresa piñera Improtsa, en la comunidad de Veracruz de Pital, San Carlos.
Aparentemente Lizano y López se encontraban extrayendo material que se utiliza para el mantenimiento de los caminos internos de la finca, cuando de repente bajó una cabeza de agua. Solo uno de los tres que estaban en el tajo logró salir a tiempo.
A los dos trabajadores atrapados no les quedó más remedio que subirse al techo de los vehículos pesados y llamar por sus celulares pidiendo ayuda, antes de que el agua cubriera por completo las vagonetas y los arrastrara.
Al sitio se presentaron unidades de la Cruz Roja, Fuerza Pública y Bomberos, sin embargo el rescate era difícil y requería lanzar cuerdas y hacer maniobras en medio de la fuerte corriente.
Para fortuna de los trabajadores, con la ayuda de una draga de la misma empresa, uno de los peones logró acercarla hasta un punto donde fueron rescatados sanos y salvos, solamente un poco asustados.
"La draga se pudo acercar lo suficiente para sacarlos con el brazo mecánico, al final, tras unos 30 minutos, los hombres fueron puestos a salvo", dijo Rodolfo Álvarez, del cuerpo de bomberos local.
"No fue necesario trasladarlos a un centro médico, estaban sin ningún tipo de lesión, solo un poco asustados", dijo el socorrista Carlos Zúñiga.
Álvarez, explicó que prepararon todo el equipo de rescate, pero al final fue más fácil sacarlos con la draga.