La pareja de esposos peruanos, José Armando Lengua-Baldí Espinoza y Andrea María Raffo Hanza (ambos de 43 años), quienes fallecieron este miércoles en un aparatoso choque contra autobús en la carretera a Caldera, tenían varios restaurantes en Lima.
En el accidente de tránsito, ocurrido hacia las 5 p. m., en Turrúcares de Alajuela, también murió la hija menor de la pareja, Alba, de 4 años. La familia se dirigía hacia playa Tamarindo de Santa Cruz, en un vehículo alquilado.
La única sobreviviente es Celeste, la hija mayor de 7 años, quien ingresó muy delicada al Hospital Nacional de Niños, pero ayer se encontraba estable en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se recupera de una contusión pulmonar y de una fractura en el fémur, por la cual deber ser operada.
Negocios. Según varias publicaciones de los medios en Perú, Lengua-Baldí era un empresario, que dirigía los reconocidos centros gastronómicos Cala y La 73, así como y el restaurante Charlotte.
Cinco familiares de las víctimas arribaron este jueves al país para visitar a Celeste en el Hospital.
Los parientes de la menor ingresaron hacia las 11 a. m. por un acceso privado. Orlando Urroz, director del centro médico, aseguró que ofrecieron un espacio privado a la familia por la situación de dolor.
“Les dimos el espacio para que le dieran esta noticia de la mejor forma y sin el ruido que causa este momento tan doloroso que están pasando. Como hospital tenemos la responsabilidad de que la niña evolucione de forma satisfactoria y que el lado humano sea el más adecuado posible”, dijo.
Los familiares acudieron también a la Morgue Judicial en San Joaquín de Flores, Heredia, para iniciar los trámites de la repatriación de los cuerpos, con apoyo del consulado de Perú en Costa Rica.
Así lo confirmó el embajador, Luis Sándiga, quien manifestó que aquí llegaron los abuelos maternos, una abuela paterna, un hermano de la esposa fallecida y otro familiar de las víctimas.
“El cónsul Andrés Garrido tuvo contacto inmediato con los familiares de los fallecidos. Además, está haciendo los trámites para la repatriación”, dijo Sándiga.
Ayer, hacia las 5 p. m., el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que los cuerpos de los esposos y de su hija no habían sido retirados aún de la Morgue Judicial, en San Joaquín de Flores.
“El lamentable accidente ha generado impacto en la opinión pública peruana. Nos han llamado mucho de la prensa de allá.
”El abuelo paterno de esta niña –Juan Armando Lengua-Baldí– es un conocido abogado de Lima, profesor universitario, que participa en actividades de naturaleza jurídica. Ha sido juez también”, expresó el embajador Sándiga.
Cuatro amigos de las víctimas, quienes viven en Costa Rica, acudieron ayer temprano al Hospital Nacional de Niños. Se acercaron para mostrar su solidaridad con la familia.
Una de las mujeres, quien prefirió que no se publicara su nombre por respeto a la familia, expresó lo siguiente: “Una de las tías de la niña (Celeste) me llamó hoy (ayer) en la mañana para pedirme que por favor me acercara a su sobrina, que la visitara porque estaba sola”.
No obstante, por los protocolos del Hospital Nacional de Niños , ninguno de estos conocidos pudo ver a la niña, pues ya estaba coordinada la llegada de los abuelos.