La niña de 3 años que falleció este domingo en Upala al atragantarse con un hueso de pollo era la menor de tres hermanos.
Pese a las maniobras de primeros auxilios que le brindó Armando Carranza Gómez, un vecino, la chiquita no pudo sobrevivir.
Este lunes en la comunidad, los familiares estaban consternados y prefirieron no referirse al caso.
Armando Carranza, quien fue policía durante 16 años y tiene los cursos básicos de primeros auxilios, dijo que aplicó sus conocimientos en la emergencia, pero todo fue infructuoso.
Carranza vive a unos 30 metros de la casa donde ocurrió la tragedia, en Dos Ríos de Upala, unos 60 kilómetros al oeste del centro de ese cantón fronterizo.
Según recordó, él estaba en su casa cuando escuchó lo gritos desesperados en el vecindario.
En la casa de la chiquita estaba la madre con los tres hijos; estaban cenando unos menudos de pollo. El papá no estaba.
Varios familiares le llevaron la niña a Carranza al corredor y cuando él la vio, se dio cuenta de que se estaba asfixiando, por lo que de inmediato avisó a la Cruz Roja para que enviaran una ambulancia. Mientras tanto, le hizo maniobras, pero no funcionaron.
Trató de extraerle con el dedo el objeto de la garganta con ayuda de su esposa, Yalile Salas, pero tampoco funcionó.
Al final, la niña entró en paro respitarorio. Entonces le dio respiración de boca a boca, pero no había manera de reanimarla.
Por la lejanía, optó por buscar un vehículo prestado para trasladarla y toparse la ambulancia que iba en camino.
Una maestra les prestó un Geo Tracker en el que subieron a la chiquita. La mamá iba en el asiento de atrás y la niña iba en los brazos de la esposa del expolicía.
A unos 30 kilómetros (25 minutos), se encontraron con la ambulancia en Brasilia de Upala, donde los paramédicos la abordaron y la declararon fallecida.
La familia de la niña es muy pobre. El papá, de apellido Mejías, hace trabajos ocasionales y la señora es ama de casa
Este martes estaban a la espera del cuerpo, que sepultarán mañana martes en el cementerio de la localidad, donde varios vecinos ayudaban hoy en la construcción del nicho.
El caso de esta menor no es aislado. En agosto otro chiquito falleció luego de atragantarse con semillas de mamón chino.
De igual manera, el popular personaje de la avenida central de San José, Mario Gilberto Solano, conocido como Marito Mortadela, falleció el viernes luego de haber ingresado dos días antes al hospital San Juan de Dios tras atragantarse con un hueso de pollo.
(Colaboraron Hulda Miranda y Hugo Solano)