Barranca, Puntarenas. Un estibador con 23 años de experiencia murió ayer tras caerle encima 60 sacos de sal con un peso aproximado a tonelada y media.
La tragedia se registró a las 10:45 a. m. en el área de estibamiento de la Cooperativa Nacional de Productores de Sal (Coonaprosal), situada en Barranca de Puntarenas.
El fallecido fue identificado como Victorino Bejarano Gutiérrez, de 57 años, quien laboraba a seis metros de altura sobre sacos apilados que se desplomaron y lo mantuvieron prensado varios minutos.
Con la ayuda de un montacargas, varios trabajadores auxiliaron a Bejarano, quien permaneció inconsciente en todo momento.
Al sitio se presentó el paramédico Wálner Bustos, de la Cruz Roja de Barranca, quien le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar por 30 minutos, pero no respondió a los estímulos.
Marino Rojas, administrador de la planta, calificó lo ocurrido como “muy lamentable” y afirmó que Victorino era uno de los empleados más experimentados.
“Uno nunca espera que esto ocurra. Era un amigo y compañero con el cual había hablado minutos antes de que pasara”, expresó Rojas.
Su compañero de trabajo Félix Flores manifestó que Víctor –como llamaban a Victorino– era “un buen amigo y buen trabajador”.
“Estuve con él en la mañana, pero luego lo dejé de ver porque trabajamos en lados distintos. Lo ocurrido es muy lamentable ya que llevaba años en la salera”, expresó.
Al lugar se presentó la esposa de la víctima, Marielos Hine, quien contó que le avisaron de lo ocurrido mediante una llamada telefónica.
Bejarano era vecino de Mojón de Esparza y solía recorrer en bicicleta 9 kilómetros hasta su trabajo.
El cuerpo fue levantado por agentes del OIJ a las 2 p. m.