Lo primero por lo que preguntó Marito Mortadela al salir ayer en la tarde del hospital fue por el estado de su guitarra de madera.
El instrumento, según familiares, quedó hecho tres pedazos en el suelo, luego de la caída provocada por las convulsiones que sufrió Marito el viernes en la tarde.
Mario Gilberto Solano Quirós de 57 años, mejor conocido como Marito Mortadela, estaba cansado y de mal humor al salir del Hospital Calderón Guardia a eso de las 12: 50 p. m. del sábado.
El guitarrista de la avenida fue trasladado al centro hospitalario por paramédicos de la Cruz Roja.
Durante su hospitalización, se le realizaron diferentes pruebas médicas.
Según sus familiares, el estado de salud era bueno; sin embargo, presentaba una contusión en la cabeza, provocada por un corte de dos centímetros, el cual fue suturado.
Además, su ojo izquierdo estaba hinchado, producto del golpe que recibió al caer al suelo.
La caída ocurrió a las 4:05 p. m., cuando Marito intentó cruzar la calle en la esquina de las oficinas centrales de Correos de Costa Rica, en San José, entre avenida 1 y calle 2.
Los testigos que observaron el incidente indicaron que en ese momento estaba cayendo un fuerte aguacero. A pesar de esto, el hombre fue auxiliado por varias personas que pasaban por el lugar y por un conductor de un automóvil que frenó para no atropellarlo.
Rodolfo Solano Quirós, primo del personaje, explicó que esta no es la primera vez que le ocurre un accidente de este tipo a Marito.
“Hace 12 años, le había pasado algo parecido”, relató Solano.
Luego de su salida, fue trasladado por sus familiares en un auto particular a la casa de su hermana, en Los Cuadros de Goicoechea.
Preocupados. Los familiares de Marito Mortadela expresaron su preocupación. “La gente piensa que nosotros mandamos a Mario a pedir plata a San José, pero eso es iniciativa de él. Cuando no se le deja salir, él suplica porque no le gusta estar metido en la casa”, expresó su pariente Mauricio Navarro.
Según añadió este hombre, su familia está consciente de los riesgos que corre cuando él sale solo, y manifestó que es común que Marito sufra asaltos, algo que le pasa casi a diario.
Además, explicó que aunque se le prohíba la salida, “Marito siempre encuentra la manera de escaparse de la casa de su hermana para ir a la calle y pedir dinero”.