Cartago. El cura de la iglesia de Quircot de San Nicolás de Cartago, Víctor Julio Vargas Otárola, fue trasladado ayer al Hospital Max Peralta, porque el vehículo que conducía chocó contra el tren.
Minor Correa, paramédico de la sede de Cartago, dijo que el párroco presentaba golpes en el rostro, por lo que fue remitido al centro médico local. A las 2 p. m. fue dado de alta y se dirigió hacia su residencia.
El accidente se registró a las 9:15 a. m., en la línea férrea que pasa por la comunidad de Quircot, luego de que no escuchó el pito del tren.
Vargas se desplazaba a bordo de un vehículo marca Kia Sportage, el cual sufrió cuantiosos daños en la parte delantera.
El sacerdote venía de la iglesia comunal y se dirigía a realizar unas diligencias, según se conoció.
El tren involucrado es un Apolo, que es propiedad del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer). Llevaba los cuatro vagones llenos, según un testigo que prefirió no revelar su identidad.
Otros dos casos. El lunes, a las 7:30 p. m., en barrio San Juan de Limón, Luis Zúñiga, quien conducía un automóvil Hyundai Accent 99, fue golpeado por la máquina 76 de Incofer. El afectado aseguró que el maquinista, en ningún momento, tocó la pitoreta, pese a que estaba en un cruce de línea cerca de la escuela.
Zúñiga y varios acompañantes resultaron ilesos, aunque el auto tuvo algunos desperfectos.
En el cruce del restaurante Taco Bell, en San Pedro de Montes de Oca, murió antenoche el motociclista Jason Argüello Vargas, de 23 años, luego de que fue arrastrado por la máquina 2407. Al parecer, no se percató de que venía el tren, el cual pitó en repetidas ocasiones.
Argüello laboraba como custodio de una compañía de seguridad. Colaboró Fernando Gutiérrez.