EscucharLimón. Un niño de 10 años de edad, identificado como David Cruz Fernández, falleció después de sufrir una mordedura de serpiente terciopelo. Él era vecino de Volcancito, en Valle La Estrella.
El niño recibió la mordedura en la mejilla izquierda, según el reporte médico del Hospital Tony Facio de Limón, donde falleció.
El hecho ocurrió el pasado miércoles cerca de la 1:30 p. m., mientras David jugaba en el patio de su casa, según relató la madre del fallecido, Girlenny Cruz.
La hora del fallecimiento fue registrada a las 6 p. m.
“Él estaba fuera, y yo no vi cuándo lo picó la serpiente. Luego me asusté mucho y busqué ayuda”, dijo la mujer.
Añadió que debieron caminar hasta la localidad de Boca Coen para topar a la ambulancia que los trasladó a la Clínica de Valle La Estrella.
“Lo pusimos en una hamaca y lo cargarmos hasta Boca Coen”, agregó la madre.
Entre Volcancito y Boca Coen hay cinco kilómetros de distancia.
De acuerdo con datos de la Cruz Roja de Valle La Estrella, el traslado hacia el Hospital de Limón se hizo a las 4:02 p. m.
El tiempo de traslado entre Valle La Estrella y Limón es de una hora aproximadamente.
Marisela González, de la Cruz Roja de ese sector, indicó que al momento de la emergencia, tenían la ambulancia ocupada y por eso debieron esperar.
Sangrado interno. El subdirector del Hospital de Limón, Luis Carlos Vega, explicó que el veneno causó que el paciente perdiera la capacidad de coagulación.
“El veneno destruye los componentes de la sangre y esto ocasiona hemorragia interna”, dijo Vega.
De acuerdo con el médico, la zona del cuerpo en la que el pequeño fue mordido es muy delicada.
“Hay dos factores importantes: uno es la edad y el otro es la zona de la herida; en este caso es una zona central”, agregó.
El cuerpo del menor fue trasladado ayer hasta la localidad de Volcancito para sus funerales.
El transporte fue donado por la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Rudy Martínez, jefe de maquinaria pesada de Japdeva, ayudó a coordinar el traslado del cuerpo.
“Estas zonas son de acceso complicado y los pobladores tienen pocas opciones de comunicación”, concluyó el médico Vega.
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