La Policía de Jordania dejó en libertad al picón que le amputó las piernas a una joven costarricense en Pavas, San José, el 17 de marzo del 2016.
El hombre, de apellidos Frech Salameh, quedó libre pese a que el Ministerio Público realizaba diligencias ante esta nación del Medio Oriente para que fuera extraditado y enfrentara en Costa Rica un proceso penal por lesiones gravísimas en perjuicio de Daryl Cruz.
Frech huyó de nuestro país un día después del accidente, por lo que el Juzgado Penal de ese distrito josefino emitió, desde el 4 de julio del año pasado, una orden de captura internacional.
Casi un mes después, el 3 de agosto, Frech fue aprehendido en suelo jordano, por lo que la Fiscalía comenzó el proceso para traerlo.
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Sin embargo, según confirmó la Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales (Oatri) del Ministerio Público, mientras se redactaba la carta de extradición, la embajada de Jordania en México "señaló de manera verbal que negaría la extradición", motivo por el que el sujeto, de 21 años, quedó libre.
Pese a consultas de este medio, la Fiscalía no precisó cuándo se inició el proceso para requerir la extradición de Frech y la fecha exacta en la que aquel país lo liberó. Lo único que se sabe es que fue liberado un día después de su detención.
Posteriormente, a sabiendas de que el hombre estaba libre, Costa Rica tradujo al árabe –idioma oficial de Jordania– la solicitud de extradición y la envió de nuevo. No obstante, a la fecha se desconoce la decisión final de las autoridades de esa nación con respecto a este caso.
A Frech, de nacionalidad costarricense, pero cuya madre nació en los Emiratos Árabes y padre en Nicaragua, se le achacan los delitos de lesiones gravísimas y conducción temeraria.
Por las lesiones provocadas, la condena es de entre cinco y diez años de cárcel, mientras que por conducción temeraria la ley impone penas de entre uno y tres años de prisión.
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El accidente
La noche del percance, la víctima, Daryl Cruz Aguilar, acudió por primera vez a observar las carreras ilegales, por invitación de algunos amigos.
La joven, quien actualmente tiene 24 años, no conocía a ninguno de los competidores, pero quiso ir a observar de qué se trataba.
Según la investigación, el picón, quien en apariencia no tenía licencia, chocó contra otro carro que no participaba en las carreras y se metió en la acera donde estaba la muchacha con otras personas.
Ella fue arrollada por el vehículo conducido por Frech y el golpe le provocó lesiones de gravedad en sus dos piernas, motivo por el que los médicos hicieron la doble amputación.
Los otros espectadores, entre esos su novio y una amiga, resultaron ilesos.
Mientras Cruz se encontraba en el hospital, el hombre salió de Costa Rica por la frontera norte de Peñas Blancas. De acuerdo con un reporte de la Dirección General de Migración y Extranjería, él abandonó suelo tico el 18 de marzo del 2016 a las 6:40 p. m.
Inicialmente la joven manifestó que no demandaría a Frech, pero la Fiscalía confirmó que en junio del 2016 ella interpuso la denuncia.
Víctima de accidente: 'Es un luto que uno lleva'
La Nación intentó hablar con Cruz para conocer su situación actual, pero su madre indicó en una ocasión que ella se encontraba en el cine con su novio y, en al menos otras dos, que estaba trabajando.
Sin embargo, en una entrevista con la Revista Dominical, la joven comentó que más de un año después del accidente volvió a su trabajo en la Unidad de Operaciones del Banco Davivienda.
"Es un luto que uno lleva. Aprender a sentir el miembro fantasma, porque también así lo sentía. A veces sentía los pies. Creo que a todos los amputados les pasa. Se sienten como calambres. Todavía se sienten", expresó.
"El mismo estrés diario del trabajo y de las personas hacen que no sean conscientes de que cada persona tiene una familia también. Las personas imprudentes, ya sea por tomar o que quieran picar, no ven que están cometiendo ese daño. Gracias a Dios yo estoy viva, pero si me hubiera muerto, no hay quién repare una hija. O un padre, o una hermana. Lo de mis piernas ya es para toda la vida, no hay nada que me las pueda devolver. No es para que sientan lástima, sino para que valoren lo que tienen", explicó Cruz.
La muchacha narró que el día del percance ella no sintió el golpe y tampoco dolor, aunque rogó no morir.
"Cuando yo abrí los ojos ya yo me estaba raspando en el piso (...). Josué (su novio) se me tiró encima. Yo le preguntaba que si yo tenía mis piernas. Él me dijo que sí las tenía pero que estaban muy malitas. Cuando llegaron los bomberos yo estaba consciente. Me acuerdo de todo el mundo, pero yo me cubría la cara. Me comenzaron a tomar fotos y videos y yo no quería que me vieran así", manifestó.
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Actualmente, Daryl es una de las caras de una exposición fotográfica creada por la Red de Servicios de Salud del Hospital del Trauma, del Instituto Nacional de Seguros (INS), para retratar las secuelas de algunos accidentes en carretera.