Las fuertes lluvias que cayeron la tarde de ayer en gran parte del país ocasionaron cuatro derrumbes sobre la carretera hacia Limón y dejaron al menos a 380 personas atrapadas dentro de sus vehículos y autobuses.
El cierre de la vía se dio alrededor de las 5 p. m., luego de que el Tránsito recibió reportes de los derrumbes, específicamente en el kilómetro 37 (10 kilómetros después del túnel Zurquí) y en el 51, en el sentido San José-Guápiles.
Mario Calderón, director de la Policía de Tránsito, confirmó que en la zona afectada permanecían anoche 200 hombres, 150 mujeres y 30 niños, según la información brindada por tráficos que también quedaron atrapados.
A las 8:30 p. m. las autoridades contabilizaron 30 vehículos particulares, cinco autobuses que brindan servicio hacia Limón, dos ambulancias y dos patrullas de la Policía de Tránsito.
En el caso de las ambulancias estas trasladaban a pacientes de tratamientos ambulatorios, ninguno de gravedad.
Maquinaria del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) se dirigió al sitio anoche, con el fin de habilitar un carril y sacar a los vehículos atrapados, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitieran, informó Calderón.
“No sabemos cuánto vamos a tardar en sacarlos; pero creo que se llevará su rato. No hubo ninguna persona atrapada bajo los escombros”, manifestó Calderón.
Producto de las fuertes lluvias un automóvil en el que viajaban dos personas resultó con cuantiosos daños en la tapa luego de que un árbol se desprendió y lo impactó.
También un tráiler que viajaba a Limón tuvo daños menores.
David Meléndez, jefe de Emergencias del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, explicó anoche que la carretera ha estado muy susceptible a derrumbes y que desde hace un mes llueve en la zona.
“Más bien se ha comportado muy bien la vía; normalmente después del tercer día hay caída de material. Del kilómetro 30 en adelante tenemos varios deslizamientos que obligaron a cerrar la vía, añadió.
Afectó casa de exdiputado. Los fuertes aguaceros también afectaron de forma parcial la casa del exdiputado liberacionista Jorge Angulo, en Rohrmoser.
Edwin Angulo, hijo del exlegislador, narró que observó desde un punto cercano a la vivienda cuando se empezó a desprender material que llegó a la cochera.
“El agua levantó el piso. Se escucharon las rocas donde bajaban. Ya es la segunda ocasión en que nos pasa esto. El dueño del terreno es la Asociación de la Junta de Protección Social. Estamos esperando una resolución”, aseguró María Felicia Quesada, esposa del exlegislador.