Traileros le empeñan la vida al narco por $200 el kilo de coca

A unos pocos metros se hallan los ámbitos del centro penitenciario Calle Real, en Liberia. Afuera, sentado en una banca y con las manos esposadas, un guatemalteco está a punto de narrar cómo cayó preso por transportar 103 kilos de cocaína en un tráiler.

El transportista advierte que contará su historia con la condición de que no se revele su nombre. Llegamos al acuerdo de identificarlo solo con un apellido.

Hernández cree que exponer su cara sería arriesgar su vida más de lo que ya lo ha hecho, pues un temor similar sintió cuando un amigo le propuso ser trailero del narcotráfico. En ese momento, según dice, la oferta era tentadora; él sabía que podría obtener mucho dinero, aunque, asegura desconocer cuánto.

Según los datos de la Policía de Control de Drogas (PCD), los traileros reciben de $200 a $500 por cada kilo de cocaína traficado. Sin embargo, en el caso de Hernández, él dice que fue apresado antes de aceptar la propuesta o de recibir algún dinero.

En los últimos dos años, la PCD detuvo en Peñas Blancas (frontera con Nicaragua) a 49 furgoneros que viajaban en 47 vehículos. De ellos, 17 son guatemaltecos, 11 son costarricenses, nueve hondureños, seis salvadoreños y seis nicaraguenses.

Cada día, por esa frontera transitan alrededor de 600 cabezales. Los oficiales registran a unos 20 diariamente.

Caro recorrido. Hernández es el número 30 de esos 49 traileros.

La misión con la que todos ellos emprendieron un viaje era burlar los controles policiales de las fronteras y trasladar cargamentos de droga o de dinero. De lograrlo, la recompensa sería cuantiosa, pero, a cambio, estos sujetos tendrían que empeñar su propia vida.

De acuerdo con las autoridades de la PCD, los conductores no solo se arriesgan a terminar en prisión, sino que, en muchos casos, los grupos criminales toman represalias por la pérdida de la droga.

La Policía estima que los transportistas son conscientes de ese riesgo, pero que, la necesidad de dinero y la ambición los llevan a involucrarse en el oscuro negocio.

Cadena de intermediarios. Los 47 furgones detenidos entre el 2011 y el 2012 llevaban en total 4.930 kilos de cocaína, es decir, casi cinco toneladas de droga. Asimismo, escondían $2,2 millones en efectivo.

Las autoridades especificaron que, usualmente, la droga es transportada de norte a sur y el dinero en la ruta contraria. De acuerdo con la PCD, el precio de un kilo de cocaína en el mercado estadounidense es de $20.000, y en tierras europeas, de hasta $40.000.

La Policía también señaló que los cargamentos pertenecen a grandes empresas criminales, cuyos líderes no tiene contacto directo con los transportistas, sino que los reclutan a través de intermediarios. Con el tiempo, según las investigaciones, algunos conductores escalan en la línea de mando.