14 de enero del 2012, funerales de victimas del accidente que caus la muerte de seis adultos en la La Cruz, fotografia de Carlos Vargas
La Cruz, Guanacaste. El trailero acusado por la muerte de tres parejas, ocurrida el sábado hacia las 11:30 p. m. en La Cruz, Guanacaste, se expone a una pena de 60 años de prisión.
De acuerdo con la Policía de Tránsito, este es el primer caso de homicidio culposo por licor que se juzgaría con base en la nueva ley de tránsito , la cual rige desde el 26 de octubre del 2012.
La normativa reformó el artículo 117 del Código Penal , sobre homicidio culposo, y dispuso una pena de entre uno y diez años a quien, por culpa y por medio de un vehículo automotor, mate a una persona bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Anteriormente, el Código Penal establecía la pena de prisión de seis meses a ocho años a quien, por culpa, matase a otro.
El chofer, cuyo camión iba cargado con piedra, al parecer invadió el carril contrario en la vía que comunica La Cruz con Peñas Blancas, Guanacaste, y chocó en una curva contra el automóvil, un Toyota Corolla, en el que iban las seis víctimas, que murieron en el momento.
La alcoholemia practicada al trailero, de apellido Chaves, dio 1,7 gramos de alcohol por litro de sangre, según dijo el oficial Armando Meza. Lo máximo permitido es de 0,75 gramos.
Por eso, la Fiscalía solicitó cuatro meses de prisión preventiva contra Chaves por seis delitos de homicidio culposo, y el Juzgado Penal de Liberia dictó seis meses de medida cautelar.
Sin licencia. Las seis víctimas fueron el conductor del auto, Manuel Torres Chaves (28 años de edad), y Eliza Jirón (20); Junior Arias Alegría (32) y Mónica Zúñiga Vega (24), y Gilbert Cruz Sánchez (28) y Vanesa Arias Alegría (hermana de Junior, 34 años).
Según informó el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), el chofer, Torres, no tenía registrada licencia de conducir.
El automóvil llevaba una persona de más y, según el registro del sitio web del Instituto Nacional de Seguros (INS), el auto tiene pendientes de pago ocho derechos de circulación.
Funerales. Amigos y familiares de los fallecidos construyeron ayer, en San Dimas de La Cruz, cinco nichos donde fueron sepultados Torres, Jirón, Cruz y los hermanos Arias.
En el caso de Zúñiga, su familia decidió que la enterrarán hoy en el barrio Santa Rosa de La Cruz.
Martín Arias manifestó que todavía estaba impactado por el hecho en el que perdió a dos de sus hijos (Junior y Vanesa), un yerno y una nuera (Gilbert y Eliza).
Arias, quien es pensionado, dijo que él hubiese preferido ocupar uno de esos nichos para que su familia no estuviera de luto. De hecho, contó que ese espacio había sido preparado para él tiempo atrás cuando le diagnosticaron cirrosis.
Los cinco cuerpos de las víctimas llegaron a las 5 p. m. al cementerio de San Dimas, donde el padre Antonio Simonelli realizó la ceremonia y habló sobre la aceptación de la muerte.
Martín Arias, su esposa y el resto de la familia dijeron que deben asumir la guarda y crianza de siete nietos, y que se ayudarán a mantenerlos con un negocio de cambio de dólares en Peñas Blancas.
Claribel Chaves, madre de Manuel Torres, el conductor del automóvil, recordó que el viernes su hijo la visitó y le dio una broma de mal gusto al despedirse de ella. Según contó, su hijo le dijo: “Bueno, mami, me voy. Recuerde que, si me muero, me entierra con una botella de guaro y bien alegre, con música de Los Taurinos”. Ella afirmó que le respondió que no dijera eso.
El consuelo de esta mujer es ahora su nieto de cuatro años. “Este niño es idéntico a Manuel. Yo siempre lo he cuidado y, bueno, ahora recordaré a mi hijo por medio de mi nieto”, expresó.