El oficial del Tránsito Lucas Jiménez Salas, baleado por su compañera la noche del lunes en El Rosario de Naranjo, perdió la vista como consecuencia de las lesiones que sufrió en la cabeza.
La situación la confirmó ayer Douglas Montero, director del Hospital México, donde está internado el policía, de 36 años.
El caso ocurrió en la casa de la pareja, en calle La Mina, de El Rosario. La Policía Judicial investiga las causas del hecho.
Los médicos se vieron obligados a extraer los ojos al paciente, quien permanecía ayer en condición estable en la Unidad de Cuidados Intensivos, sección de Cirugía.
“Quedan pendientes varias intervenciones para reconstruir huesos de la cara. Lamentablemente, había una lesión en ambos globos oculares”, manifestó Montero.
El director del hospital explicó que ayer Jiménez estuvo sedado, pero lograron comprobar la movilidad de brazos y piernas.
Ayer se desconocía si las heridas en la cabeza afectaron otras funciones como el habla u olfato.
Montero añadió que conversarán con el paciente sobre la posibilidad de colocarle prótesis visuales con fines estéticos.
La sospechosa habría utilizado el arma del tráfico para atacarlo. El juzgado penal de Grecia dejó en libertad a la mujer, pero le impuso varias medidas cautelares.
Tiene que firmar cada 15 días en los Tribunales, no puede salir del país ni acercarse al policía.