Un temblor que registró una magnitud de 6,1 grados en la escala de Richter sacudió ayer en la tarde gran parte del país, principalmente el Pacífico central y la zona sur.
Según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), el movimiento tuvo su epicentro mar adentro, a 30 kilómetros al suroeste de Quepos, en el cantón de Aguirre, Puntarenas. Se produjo a una profundidad de diez kilómetros.
Ni la Cruz Roja Costarricense ni el Cuerpo de Bomberos informaron de personas heridas o daños en edificaciones.
Además de Quepos, el movimiento se percibió con mucha intensidad en poblaciones como Puntarenas, Jacó, Parrita, Dominical, Pérez Zeledón y Laurel, y en la zona fronteriza con Panamá.
También se sintió con fuerza en el Valle Central, donde vive la mitad de la población del país. Asimismo, fue detectado por los habitantes de la zona norte.
En San José, incluso se paralizó la sesión del Congreso, al tiempo que en la red social
Según el Ovsicori, en Guanacaste el temblor casi no fue percibido. Solo hubo reportes en Cañas.
El Ovsicori añadió que el sismo fue producto de la subducción de la placa tectónica Cocos por debajo de la microplaca Panamá. Luego del movimiento no hubo réplicas.
Sí se registró un deslizamiento en una vía secundaria que comunica Quepos con Manuel Antonio, pero se presume que este se debió a las fuertes lluvias.
En el supermercado Supermás, en la cabecera del cantón de Aguirre, sí se registraron pérdidas por unos ¢2 millones.
Álvaro Rodríguez, dueño del comercio, manifestó que mucha mercadería cayó desde los estantes a la hora del sismo.
En tanto, en los minutos posteriores al evento, el sistema telefónico celular colapsó por la cantidad de llamadas.