Un sujeto mató a su excompañera sentimental y a un amigo de ella cuando los encontró en un cuarto de la casa de la mujer.
El suceso ocurrió ayer a las 0:20 de la madrugada en la urbanización Las Palmas de Rincón Chiquito de La Guácima, Alajuela.
Las autoridades identificaron a las víctimas como Luisa Ramos Morales, de 31 años, y Jonathan Ramírez Zenel, de 33.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que la mujer recibió más de 20 puñaladas y el hombre varios balazos, aunque debe esperarse el resultado de la autopsia en la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores.
Ramírez falleció en el cuarto de la casa y la mujer fue trasladada en condición delicada al Hospital San Rafael, de Alajuela, donde murió ayer a las 6:30 a. m.
Motivo. Una vecina, identificada como de apellido González, sostuvo que el agresor actuó por celos al encontrar a la muchacha con otro hombre en la casa.
“Ellos se separaron hace un mes; antes vivían juntos en otro apartamento. Pero él (agresor) a veces amanecía con ella, por eso él se sentía con derecho”, comentó González.
Jéssica Jiménez, vecina de Luisa Ramos, contó que dieron aviso a las autoridades cuando escucharon gritos en la casa de la mujer.
Wilberth Badilla, jefe de la Fuerza Pública en La Guácima, confirmó que se acercaron a la vivienda a atender una posible agresión por violencia doméstica.
“Cuando los oficiales llegaron a la casa encontraron a un hombre desnudo y muerto en un colchón. A la par del cuerpo se encontró un cuchillo”, detalló Badilla.
Jiménez agregó que la mujer, quien ayer cumplía un mes de vivir en Rincón Chiquito de La Guácima, trabajaba como operaria en la empresa Boston Cientific.
Sin identificar. “El muchacho muerto no sabemos quién es; solo que era de Pavas”, dijo Jiménez.
“Ella y un grupo de amigos habían ido a la playa hace una semana, y pensaban salir este fin de semana también”, agregó Jiménez.
El OIJ informó de que el sospechoso de matar a la pareja es el excompañero sentimental de Ramos, de apellido Aguilar, y no se tenía pistas de su paradero. Una de las vecinas contó que la fallecida tenía dos niñas de 13 y siete años, quienes no estaban en la casa.