Un hombre de apellido Badilla, condenado por narcotráfico y que mantuvo en cautiverio a una mujer durante ocho años, cobraba la pensión que recibían sus padres por invalidez, vejez y muerte.
Este nuevo hecho fue incluido ayer por el fiscal adjunto de Heredia, Edwin Retana, en una orden de ampliación de las investigaciones.
Badilla quedó en prisión pues debe descontar una pena por cinco años, mientras siguen las pesquisas por el delito de privación de libertad agravada. También se analiza ampliar la causa a abuso sexual y abandono de persona mayor.
El Ministerio Público informó de que las personas que convivían con Badilla quedaron ayer a cargo de la Oficina de Atención y Protección a Víctimas y Testigos.
Se trata de la mujer retenida, de apellido Herrera, los padres del Badilla, una hija de este último de 17 años y una niña de dos años.
La Fiscalía indicó que en contra de estas personas no existe ninguna causa, pero que serán excluidas del programa de protección si su condición cambia.
Badilla se encuentra bajo vigilancia especial, por el riesgo de que intente quitarse la vida.