Restos de taxista de Cañas aparecieron calcinados

Los Chiles. Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) localizaron anoche los restos del taxista informal José Andrés Cerdas Rodríguez, desaparecido desde el lunes 7 de marzo en Cañas, Guanacaste.

El hallazgo se hizo cerca de las 10 p. m. en un lote baldío de Cuatro Esquinas, pueblo fronterizo del cantón alajuelense de Los Chiles.

El miércoles se arrestó a un sospechoso, de apellido Narváez, quien conducía el carro de Cerdas en la ciudad de Los Chiles.

Tras conocer la noticia, vecinos indicaron a las autoridades que ese mismo día vieron el vehículo circular cerca de la 1 p. m. por Cuatro Esquinas, por lo que la búsqueda del cuerpo se enfocó anoche en ese sitio.

Las autoridades sospechan que el homicida mató a Cerdas en Cañas, luego quemó su cuerpo, lo descuartizó y colocó las partes en un saco. Una fuente policial dijo que todo parecía indicar que el autor de la muerte del taxista llevó sus restos en el carro más de una semana, hasta que decidió abandonarlos en un lote baldío.

Pruebas incriminatorias. Tras la detención de Narváez, las pesquisas policiales se concentraron en Los Chiles, en un intenso operativo para revisar el vehículo y la casa del sospechoso.

Esto condujo al OIJ a encontrar el celular y las tenis de Cerdas en la vivienda de Narváez, ubicada en Berlín de Los Chiles.

Las autoridades también presumen que en el carro, un Honda Civic, hay rastros de sangre. Por tal motivo anoche se le realizaban pruebas de luminol, las cuales muestran restos del líquido aunque se lave con agua y jabón.

Al cierre de esta edición se desconocían los resultados.

Antecedente. A José Andrés Cerdas, de 28 años, lo vieron la última vez cuando el 7 de marzo fue a las 2 p. m. a la gasolinera Texaco, en Cañas, donde compró combustible. Luego, al parecer, se dirigió hacia el sector de Palmira, en la carretera que comunica Cañas con Upala. La finalidad era brindar un servicio a un cliente.

La Policía Judicial y la Fiscalía confirmaron ayer que un día después de que se produjo la desaparición, Narváez fue visto en Los Chiles con el Honda Civic, un auto deportivo de color rojo y de dos puertas que circulaba sin placas.

Antenoche los agentes del OIJ lo interceptaron 100 metros al oeste del Comando de la Fuerza Pública. Cuanto los policías le atravesaron los carros, Narváez trató de escapar, ante lo cual los agentes dispararon y lo capturaron.

Este hombre, aunque vive en Los Chiles, durante tres noches a la semana labora como guarda de seguridad privado en las oficinas del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) en Cañas.

Cuando lo detuvieron, los policías observaron una lesión muy visible en la mejilla derecha, como si hubiera intercambiado golpes o forcejeado con otra persona.

Revisión de casa. Pese a que durante la mañana de ayer se tenía previsto allanar la casa de Narváez, la madre del sujeto permitió el ingreso a las autoridades.

Es una humilde vivienda de madera, en el poblado de Berlín de Los Chiles, a nueve kilómetros de la ciudad, en la vía que lleva primero a Colonia Puntarenas de Upala, desde donde se va a Cañas.

Fue durante la diligencia de la revisión de la casa –en la cual participó la fiscala de Los Chiles, Adriana Rodríguez– cuando se encontraron las tenis, el celular (que no tenía el chips telefónico de José Andrés Cerdas) y otras evidencias, que se estiman vitales para la investigación judicial.

El Ministerio Público informó de que anoche se solicitó al Juzgado Penal de San Carlos imponer a Narváez seis meses de prisión preventiva. Sin embargo, esto fue antes de que se encontraran los restos de Cerdas, por lo que solo se le imputaba el resistirse a la autoridad. ColaboróJulio Segura.