El paradero de un presidiario que escapó, el pasado martes, del centro penitenciario Cocorí, ubicado en Cartago, aún es desconocido para las autoridades.
El hombre que se fugó es Rafael Humberto Granados Solano, de 36 años de edad, quien, según la Policía, logró hacer un hueco en el cielorraso del baño de su celda, mientras otros reclusos protagonizaban un desorden.
Manrique Sibaja, director de Adaptación Social, del Ministerio de Justicia, indicó que se han activado todos los protocolos establecidos para la búsqueda.
“Se ha coordinado con el Ministerio de Seguridad Pública para hacer la búsqueda. También se ha hecho una revisión de todo el centro para determinar las debilidades que hubo”, indicó el funcionario.
Sin embargo, hasta ahora no hay señales sobre el paradero de Granados.
A este individuo, a quien se le conoce como Pecho de Paloma, el Tribunal de Juicio de Cartago lo había condenado a 15 años de prisión por varios delitos de robo agravado. La sentencia se dictó el 19 de setiembre del 2012.
Granados es vecino de Llanos de Santa Lucía, en la localidad de Paraíso de Cartago. No obstante, había sido remitido a la cárcel de San Sebastián y, posteriormente, a la prisión de Cocorí.
El martes, cuando ocurrió la fuga, él se encontraba en el dormitorio número 3 del pabellón B, el cual corresponde a la población de indiciados, pues la sentencia no estaba en firme.
Según comunicaron las autoridades, Granados hizo un hueco en el cielorraso, arrancó una pieza de metal y salió. Luego, brincó una malla y huyó.