La publicación, que se dio a conocer ayer, señala que la poca vigilancia en manglares y bosques permite a los grupos que llevan cocaína desde Colombia hacia Estados Unidos, hacer algunas paradas en el camino.
Inclusive, indica que pueden cultivar marihuana en medio de los árboles costarricenses.
“En enero, los Guardacostas realizaron una incautación sin precedentes, de casi una tonelada de cocaína que se encontraban en el pantano de Palo Seco (Pacífico Central). La droga habría tenido un valor de $100 millones en las calles de Estados Unidos”, dice la publicación.
La información también recalca que los guardaparques han tenido que sumar a sus tareas la lucha contra el narcotráfico.