El director regional de la Fuerza Pública, Rodrigo Araya, dijo que se reforzó con 80 efectivos la delegación de Parrita y que ese personal se envió a hacer recorridos por barrios como La Julieta, El INVU, Sitradique y Pueblo Nuevo.
“Estamos haciendo recorridos con personal a pie y en patrullas. Hasta ahora (al mediodía de ayer) no hemos tenido denuncias de robo” aseguró el jefe policial.
Entre tanto, el ambiente en Parrita estuvo un poco alterado pues la población comenzó a reclamar la falta de ayuda de parte de las autoridades gubernamentales. La queja principal es que no llegan a distribuirles alimentos y agua.
Sin embargo, desde el mediodía, personeros del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) luchaban por restablecer el servicio para 900 familias (unas 3.600 personas) que habitan en los sectores más poblados como son El INVU y La Julieta.
Los trabajadores hicieron un tendido de 300 metros de tubería de seis pulgadas por el puente nuevo sobre el río Parrita. La anterior cañería desapareció pues pasaba sobre la vieja estructura del puente que fue arrastrado por el agua.
“Nos quedamos sin gas y tuvimos que salir a buscar por nuestro propio medio”, relató.
En tanto, Doris Salazar Porras, directora del Colegio Técnico Profesional de Parrita, dijo que tal vez el miércoles reinicien el curso lectivo. Explicó que hoy deben lavar las instalaciones pues quedaron llenas de barro.
La profesora dijo que el problema es que alumnos, profesores y el personal administrativo perdió cuadernos y uniformes y que tienen dificultades para trasladarse ya que los caminos están dañados.
Salazar dijo que el principal daño en la institución fue la pérdida de 30 computadoras que fueron alcanzadas por el agua.
Finalmente, ayer comenzaron a desmontar el puente viejo en el río Parrita, que está arrecostado a la nueva estructura. El trabajo es lento y podría durar varios días.