La Policía costarricense contaba ayer con pocos datos sobre posibles nexos aquí del empresario nicaraguense Henry Aquiles Fariña, e investigaba sus recientes viajes al país.
Mauricio Boraschi, comisionado nacional antidrogas, mencionó que apenas se está en al etapa de recopilación de información, y que los datos que se obtengan se compartirán con las autoridades guatemaltecas.
Agregó que existe una coordinación total y, en caso encontrarse algún indicio importante, de inmediato se pedirá la colaboración del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El nombre de Fariña tomó relevancia, pues acompañaba al cantautor Facundo Cabral cuando este fue asesinado, el sábado, en Ciudad de Guatemala.
Versiones preliminares de la Policía de ese país detallaron que el objetivo de los sicarios era matar a Fariña y no a Cabral. Paralelamente, trascendió que Fariña era dueño de la cadena de clubes nocturnos Élite, uno de los cuales está en el centro de San José.
Al respecto, el empresario costarricense Adolfo Jiménez Brenes confirmó ayer ser el dueño del club nocturno Elite que funciona en el país. “El negocio lo compré hace, aproximadamente, un año a un ciudadano norteamericano, uno de cuyos hijos, según creo, tiene el local de Panamá”, dijo Jiménez.
Afirmó que nunca ha tratado con Fariña y, mucho menos, que tenga alguna relación comercial con el empresario nicaraguense.
“Lo que hice fue comprar la sociedad que era dueña del centro nocturno. Yo no sé si, antes de que yo lo comprara, él (Fariña) era el dueño. Yo sí quiero aclarar que no tengo nada que ver con ese señor”, concluyó Jiménez.
Mientras tanto, Boraschi manifestó que alrededor de este caso han surgido muchas versiones, pero no se ha podido confirmar ninguna de ellas.