El Consejo Superior del Poder Judicial decidió restringir a partir de hoy la gestión de dos jueces, mientras se investigan presuntas anomalías en el Juzgado Civil y de Trabajo de Pérez Zeledón.
La medida, aunque se adoptó desde el 14 de abril pasado, fue ratificada el jueves anterior y regirá por tres meses, comunicó la oficina de prensa de la Corte Suprema de Justicia.
Según el acuerdo del Consejo, el asunto es de mucho interés institucional y se procura que el servicio público no sea afectado.
Los jueces involucrados, de apellidos Cerdas y Barboza, solamente podrán dedicarse a dictar sentencias de asuntos civiles de Pérez Zeledón, Corredores, Golfito y Buenos Aires.
Aspectos previos de los procesos, como recibir prueba o hablar con las partes, quedarán en manos de jueces suplentes del Circuito Judicial de la Zona Sur, definió el Consejo del Poder Judicial.
Allí, presuntamente, un juez de apellido Cerdas se atrasó “varios días” en depositar un dinero que recibió por el remate de una finca.
El asunto se produjo hace dos o tres años y tiene que ver con una suma cercana a los ¢3 millones.
Cerdas comunicó por medio de la oficina de prensa de la Corte que el dinero lo recibió una asistente, quien sufrió una enfermedad repentina y debió ser incapacitada.
Precisó que el dinero fue depositado en la caja fuerte de los Tribunales de Pérez Zeledón y debido a que la asistente se incapacitó durante un tiempo prolongado, el depósito en la cuenta del Juzgado se realizó mucho después.
Cerdas negó que se hiciera un mal uso del dinero.
Contra el otro juez, de apellido Barboza, también existe una pesquisa de índole personal en la Inspección Judicial.
Barboza rechazó todos los cargos y dijo que esa acción es parte de una persecución en su contra porque ha denunciado las anomalías en el Juzgado Civil y de Trabajo de Pérez Zeledón.
Paralelamente, Cerdas también había denunciado en febrero pasado ante la Fiscalía de Pérez Zeledón que recibió llamadas telefónicas amenazantes.