Matina. Un peón bananero murió la noche del domingo a causa de una profunda herida provocada por un machetazo en el cuello.
Los familiares de Bernardo Amador Trigueros –un nicaragüense de 48 años– dijeron que detrás del crimen está un vecino con quien la víctima mantenía un diferendo por una propiedad.
Esa noche, antes del crimen, Amador fue llevado a su casa, en Santa Marta de Batán, por su hermano Juan. La víctima estaba bajo los efectos del licor.
Reposó durante algunos minutos antes de salir de la casa en busca de su vecino, cerca de las 8 p. m. Allí hubo reclamos.
Amador iba caminando de regreso con su esposa –la señora llegó para llevárselo– cuando el presunto homicida (de apellido García) apareció y le dio una estocada de machete en el cuello.
El peón cayó muerto a un costado de la Escuela de Santa Marta, en una calle que da acceso a un caserío. “Cuando llegamos al lugar, estaba fallecido. Montamos un dispositivo de búsqueda del sospechoso”, indicó el oficial de la Fuerza Pública Sergio Serrano.
Arresto. A García, las autoridades lo detuvieron a unos 50 metros de donde se dio la agresión. No ofreció resistencia a las autoridades.
“Mi hermano no pudo ni defenderse. No andaba machete como para que alguien diga que atacó a la otra persona. De hecho, estaba tomado. No es justo que le hicieran esto”, lamentó Juan Amador.
El hoy fallecido laboraba desde hace cuatro años en la finca Bananas Deleite. Era padre de dos menores, uno de 4, y el mayor, de 14 años. Al parecer, el sospechoso del crimen decía ser el dueño de la propiedad que ocupaba la víctima, a unos 50 metros de la escuela de la localidad.
“No sé qué es lo que pelea ese señor (García). Mi hermano le cuidaba esa propiedad a otra persona. No entiendo cuál era el problema”, insistió el hermano del muerto. García fue presentado ayer a la Fiscalía.
La familia Amador reside enCosta Rica desde los años 80, cuando Nicaragua estuvo sumida en su conflicto bélico.