Paul Watson debe pagar 250.000 euros por su libertad

El capitán Paul Watson (61 años) cumple hoy seis días en prisión, y los partidarios de la organización que él dirige, Sea Shepherd , corren ahora para reunir 250.000 euros (¢162 millones) y pagar, este lunes, por su liberación.

El Tribunal Regional Superior de Fráncfort, Alemania, decidió el viernes mantenerlo en detención provisional hasta que deposite esa suma.

No obstante su puesta en libertad, los jueces determinaron que Watson no podrá salir de Alemania, pues está sometido a un proceso de extradición solicitada por el Tribunal Penal de San José en octubre del 2011.

El caso tiene que ver con una acusación contra Watson interpuesta por la Fiscalía de aquí por el delito de peligro de naufragio en perjuicio de ocho pescadores ticos que sufrieron un ataque en alta mar el 21 de abril del 2002.

El mismo tribunal alemán explicó que el Ministerio Federal de Justicia de ese país será el que, en última instancia, decida si envía al capitán a Costa Rica.

Peter Hammarstedt, vocero de Sea Shepherd, indicó que ahora están comprometidos en continuar una campaña para bloquear la extradición. El miércoles está prevista una manifestación ante la visita de Laura Chinchilla a Alemania.

Críticos de Watson le han acusado de ser un pirata e, incluso, un ecoterrorista por sus métodos agresivos.

Además de la orden de captura internacional que giró nuestro país, Japón hizo una petición a la Interpol en junio del 2010.

Reacción tica. Las protestas en solidaridad con el capitán se hicieron sentir ayer en nuestro país, frente a la Casa Amarilla, en San José.

Un grupo de 60 manifestantes llevaron sus pancartas y exigieron al Gobierno que pronunciara su posición en torno al caso de Watson.

César Angulo y Arturo Carballo, miembros del grupo en Facebook Selvatica , fueron parte de los que llegaron a la protesta.

Angulo dijo: “Para nosotros es una verguenza internacional (la solicitud de extradición), pero castigamos a la gente que protege nuestros recursos.

”Queremos llamar la atención para que el caso de Watson sirva para denunciarle al mundo que hay una mafia y una corrupción alrededor del tema ambiental que está imperando en las decisiones políticas, y para que que sirva como un llamado de auxilio por los casos de corrupción a nivel ambiental”.

Los dos manifestantes aseguraron a La Nación que el vicecanciller, Carlos Roverssi, les respondió que el Gobierno no tiene una posición sobre el tema, pues es un proceso que nació en la vía judicial.