04/04/11. instalaciones del ICE en San pedro montes de Oca. mujer uere aplastada por elevador de carga. la mujer que ha muerto se llama Maria teresa Marn carmona de 54 aos /Pablo Montiel (Pablo Montiel)
Una pastelera murió ayer en la mañana tras ser prensada por un ascensor de carga de alimentos en la soda del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en San Pedro de Montes de Oca.
La víctima, identificada como María Teresa Marín Carmona, de 54 años, descargaba verduras y legumbres del ascensor cuando, por razones desconocidas, la estructura se activó y, al descender, la prensó.
Cuando los compañeros de la pastelera la liberaron, presentaba heridas graves en la cabeza, un brazo, una pierna y, principalmente, en el pecho. Ella sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Al sitio acudieron una ambulancia de soporte avanzado de la Cruz Roja y dos unidades del Cuerpo de Bomberos de barrio Luján y Desamparados.
Leonardo Quirós, cruzrojista, dijo que cuando el equipo de rescate llegó a atender el caso, minutos antes de las 9 a. m., Marín ya había muerto.
El bombero dijo que las autoridades judiciales deberán determinar cómo fue que se movió la estructura.
Alvarado explicó que cuando la mujer descargaba los alimentos, el ascensor se activó, y, al descender, el cuerpo de ella quedó atrapado entre el cielorraso del elevador y el piso de la segunda planta.
La estructura metálica mide aproximadamente dos metros y medio de altura por dos metros cuadrados. A diferencia de los elevadores de personas, este ascensor no tiene sensores, dijo Alvarado.
La estructura funciona por medio de dos botoneras que se ubican en el primero y segundo pisos, explicó Alvarado.
Marín trabajaba desde hace 10 años para la empresa Asesores en Nutrición y Servicios en Alimentación, subcontratada por el ICE. El último año laboró en la sede de esta institución en San Pedro.
Marín Carmona era vecina de Villa Esperanza de Pavas, San José. Su hermana, Ana María Marín, recordó que María Teresa era una buena persona.
“No discutía con nadie. Hoy (ayer para el lector) se fue a las 5 a. m. de la casa, y cuando nos vimos, le dije ‘Buenos días’ y, luego, ‘Dios la acompañe’”.
“El año pasado también se murió el esposo de mi hermana, que trabajaba en un hotel”, contó.