Una pandilla juvenil aprovechó la ausencia de seguridad en la entrada de un centro educativo en Guatuso de Alajuela para apedrear sus instalaciones y, armada con puñales y varillas de construcción, retuvo al personal y a estudiantes por unos minutos.
Ese ataque ocurrió el pasado lunes en el Centro Integrado de Educación para Jóvenes y Adultos (Cindea), y fue el detonante para que, dos días después, un grupo de vecinos de Río Celeste de Guatuso se reuniese con autoridades en el salón comunal para ver cómo afrontar la situación.
Según los vecinos, desde hace casi un año, un grupo de entre 10 y 15 jóvenes ha protagonizado una serie de robos a viviendas e instituciones, así como asaltos a peatones. Al parecer, los pandilleros tienen entre 15 y 23 años de edad.
Los lugareños aseguran que la ausencia de una delegación permanente de la Fuerza Pública en el pueblo de Río Celeste impide detener a la banda.
Incluso, señalan que, en una ocasión, dos policías intentaron identificar y requisar a miembros de la banda, pero estos los agredieron y destruyeron sus radios.
“Yo no les tengo miedo, a mí no me van a callar. Hoy denuncio que he sido amenazada por esos sujetos”, expresó Margot Martínez, quien vive en la comunidad.
En el encuentro estuvieron representantes de la Fuerza Pública de Guatuso y una fiscal del Ministerio Público.
Respuesta. Tanto los oficiales de la Fuerza Pública como la fiscala reconocieron que hay limitaciones para cubrir la zona.
“Haremos lo posible para poder darle más seguridad a la población del lugar”, aseguró Gerardo Araya, subjefe policial Guatuso.
El oficial también consideró la posibilidad de instalar una caseta de vigilancia en la comunidad en la cual colocar a dos oficiales de manera permanente.
Por su parte, la fiscal Karla Rodríguez dijo que, para poder actuar, necesitan que los vecinos identifiquen a cada una de las personas y las denuncien pues de lo contrario se les dificulta la labor.
Rodríguez agregó que, lamentablemente, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tiene pocos agentes para ese cantón, y que esto limita la atención de las denuncias.
En la discusión, algunos vecinos manifestaron que, si las autoridades no lograban detener a la pandilla, tendrían que hacerlo ellos mismos.