San José (Redacción). El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo ayer a una banda que había secuestrado a un chino desde el sábado.
Se trata de dos orientales y cuatro costarricenses, quienes cayeron en manos de las autoridades tras varios días de negociación y el pago de $36.000 de rescate.
La víctima fue un hombre de origen chino quien reside en nuestro país y se dedica a ayudar a otros orientales con trámites legales para vivir aquí, según explicó esta mañana el director interino del OIJ, Francisco Segura.
El secuestro ocurrió el sábado a eso de las 9 p. m., cuando el ofendido fue citado en Escazú para concretar un negocio de exportación de mariscos. Él se presentó junto con un amigo.
Los supuestos negociantes le pidieron que los siguiera hasta una calle cercana sin salida. Una vez ahí, otros sujetos armados aparecieron, se llevaron al oriental y dejaron tirado a su acompañante.
Posteriormente, los secuestradores se pusieron en contacto con la familia y les solicitaron el pago de $200.000 por el rescate.
La esposa del secuestrado, quien habla poco español, se puso en contacto con el OIJ el lunes.
Desde entonces, los agentes iniciaron negociaciones con los secuestradores, quienes accedieron a disminuir el monto solicitado.
Las partes acordaron realizar el intercambio del dinero por el retenido ayer. La Policía Judicial realizó seguimientos y descubrió que oriental se encontraba en una casa en Rohrmoser.
No obstante, realizaron la entrega del dinero a través de una amiga de la familia, con el fin de poder detener a los responsables del secuestro.
Los delincuentes abandonaron al chino en un sector de Alajuelita. Los agentes detuvieron al grupo en distintos sectores.
La Policía les decomisó tres armas de fuego, un cheque firmado por $100.000 que está en investigación, $29.000 marcados de los que habían sido entregados y tres billetes de ¢10.000 falsos.
Todos fueron remitidos al Ministerio Público.