Un niño de 4 años falleció intoxicado al ingerir veneno para matar hormigas el martes en la noche.
El lamentable hecho ocurrió en un sector de playa Pelada, en Bocas de Nosara, a 65 kilómetros de la ciudad de Nicoya, Guanacaste.
El niño fue trasladado por una unidad de la Cruz Roja al servicio de emergencias del Hospital La Anexión, en Nicoya, donde murió.
Agentes del OIJ se encargaron del levantamiento del cuerpo y de las investigaciones para determinar las circunstancias que mediaron para que el menor tomara el mortal producto.
Los familiares del niño no se explican todavía cómo pudo alcanzar la sustancia.
Leonida Corea, tía del niño fallecido, dijo que su sobrino se caracterizaba por ser muy fogoso.
Además, la mamá y la abuela siempre estaban al tanto de lo que hacía el pequeño.
“La madre no trabaja y solo tenía un hijo; la abuela sí trabaja, pero en el momento de llegar a la casa siempre pasaban al tanto. Pero cuando un niño es hiperactivo cualquier desgracia puede suceder”, añadió Corea.