Lillian Valverde, de 47 años, halló a su hijo en el cauce de una pequeña quebrada, semidesnudo de la cintura hacia abajo, boca arriba, con una severa lesión en la frente y sin signos de vida.
El hallazgo se produjo ayer a las 9:30 a. m. cuando la mujer, antes de continuar su camino a un templo evangélico local, por presentimiento, según sus propias palabras, decidió bajar a la quebrada situada a orillas de la ruta que une Chachagua de San Ramón, con La Fortuna de San Carlos, en Alajuela.
El joven era Brayner Muñoz Valverde, de 20 años, quien estaba desaparecido desde la noche del pasado viernes, cuando al parecer salió de un supuesto expendio de licor clandestino con aparente destino a su casa, situada 700 metros al sur del lugar donde se encontraba.
“Estaba muy preocupada por su desaparición y pensé que si él se dirigía a casa podía estar en la quebrada como así ocurrió”, explicó Valverde.
La madre afirmó que Brayner había sido amenazado de muerte por problemas de drogas. “Admito que mi hijo era adicto y que por ese motivo había tenido roces con otra gente”, agregó.
Benedicto Artavia, oficial de la Fuerza Pública, confirmó que dos años atrás, el joven había sido atacado a golpes y que hubo necesidad de llevarlo al Hospital San Carlos, Alajuela.
Los agentes judiciales creen que Muñoz, bajo los efectos de alguna droga, pudo caer a la quebrada desde una altura de tres metros.
En esa supuesta caída habría quedado inconsciente tras golpearse la cabeza, y murió ahogado.
También se investiga si el individuo pudo ser golpeado y empujado al cauce del río.