A los agentes
Ya no portarán más sus placas policiales ni se enfrentarán a narcos y pirómanos.
Estos dos perros de la Unidad Canina (K-9) serán donados, según dispuso la dirección del OIJ el 24 de junio.
“Se ha determinado que
Los dos animales han cumplido papeles protagónicos.
Hace poco tiempo, los instructores notaron algo extraño en este animal, cruce de labrador con mallanois.
El can dejó de inclinarse al descubrir sustancias inflamables. Para entonces, tenía cerca de 250 misiones sobre su lomo.
El veterinario encontró una lesión en una de sus rodillas. “En esas condiciones, no podía seguir”, lamentó Pedro Arce González, jefe de K-9 del OIJ.
Fue este can el primero en descubrir que el incendio en el centro médico fue provocado.
“Bomberos creía que el incendio lo ocasionó un balastro, pero el perro llegó hasta el origen del incendio (una bodega del tercer piso)”, indicó el instructor Juan Carvajal. A partir de ese momento, los agentes de OIJ enfilaron sus sospechas hacia el empleado Juan Carlos Ledezma Sánchez, quien a la postre fue condenado.
Su fino olfato le permitió descubrir la bodega bajo tierra en la que unos hombres ocultaban 700 kilos de cocaína, en Alajuela.
También dio, en abril del 2009, con los $275.000 que unos narcos ocultaron en el doble forro de un vehículo, en La Gamba, Golfito.
Al valiente animal le diagnosticaron un problema en las rodillas delanteras.
“Un día estaba subido en una mesa y al saltar, se metió entre las piernas del instructor y no quiso trabajar más. No puede saltar hacia abajo y eso es vital en su labor”, explicó el jefe de K-9.
La Proveeduría busca un nuevo hogar para estos animales. Quedarán en poder de personas que, hasta su cuarto grado de consanguinidad, no tengan parientes en el Poder Judicial.
A los agentes de K-9 les cuesta ocultar el dolor de perder a dos amigos. “ Los últimos (perros donados) que se entregaron hicieron llorar a los compañeros. Parecían chiquitos, pero es que nos vemos como compañeros”, declaró el instructor Carvajal.