ACAN-EFE. La justicia de Guatemala decidirá mañana si el costarricense Alejandro Jiménez, alias Palidejo, acusado de haber ordenado el ataque en el que murió el trovador argentino Facundo Cabral, va a juicio por este hecho, ocurrido en el 2011.
La jueza Carol Patricia Flores, titular del Juzgado Primero A de Mayor Riesgo, tiene programada para mañana la audiencia en la que debe determinar si hay pruebas suficientes para enviarlo a un juicio oral y público.
La celebración de la audiencia, sin embargo, depende del estado de salud de Jiménez, quien, según su abogado, Alexis Calderón, padece de un cuadro de hipertensión.
El pasado viernes, Calderón denunció que seis hospitales privados guatemaltecos se habían negado a brindarle asistencia médica a su cliente, pero no identificó a los sanatorios ni las razones que le dieron para no atenderle.
La audiencia prevista para mañana se tenía que haber celebrado el pasado lunes, pero fue aplazada debido a supuestos problemas cardíacos del tico.
El costarricense fue capturado en marzo pasado en Colombia y expulsado de forma inmediata a Guatemala, donde es acusado por la Fiscalía de este país de los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa y asociaciones ilícitas.
Según las autoridades guatemaltecas, Jiménez habría ordenado el ataque en el que murió el cantautor argentino Facundo Cabral, el 11 de julio de 2011.
El ataque estaba dirigido contra del empresario nicaraguense Henry Fariña, quien trasladaba en su vehículo a Cabral, luego de que éste diera un concierto en ese país.
Por la muerte del trovador están detenidos los guatemaltecos Audelino García Lima, Elgín Enrique Vargas Hernández, Juan Hernández Sánchez y Willfred Allan Stokes Arnold, como supuestos autores materiales.
De acuerdo con la Fiscalía, los cuatro sicarios fueron contratados por Palidejo para dar muerte a Fariña, preso actualmente en Nicaragua por sus supuestos vínculos con el narcotráfico.