El juez Juan Luis Arias Venegas, quien se desempeñó como coordinador del Juzgado Penal de Liberia, fue despedido por acosar sexualmente a cuatro subalternas.
El Consejo Superior del Poder Judicial resolvió revocarle el nombramiento a partir del 2 de agosto.
El ente determinó que las denuncias presentadas por las cuatro auxiliares eran verdaderas.
Las mujeres acusaron al juez de halagarles partes de su cuerpo, decirles frases con un fuerte contenido sexual e, incluso, de amenazarlas con sanciones si no correspondían a sus insinuaciones.
Los hechos denunciados ocurrieron entre noviembre y diciembre del 2008.
Según señalaron las denunciantes, Arias se aprovechó de su cargo para hostigarlas, amenazarlas y chantajearlas.
La defensa del jurista apeló la decisión tomada con anterioridad, pero no en firme, según consta en un acta del Consejo Superior. No obstante, el pasado 1.° de agosto, la entidad rechazó la apelación.
“Resulta evidente que un caso como el que ahora se conoce, repercute negativamente en el prestigio e imagen de la Administración de Justicia, por cuanto es un juez quien comete los actos de acoso de naturaleza sexual, que resultan ofensivos, humillantes y, evidentemente, no deseados por las víctimas”, determinó el ente superior.
Ayer, Arias confirmó a La Nación , vía telefónica, que desde hace un mes está separado de ese cargo.
El exjuez negó que su defensa haya apelado el despido, y agregó que no realizará ninguna otra gestión relacionada con el caso.
Arias tiene 37 años de edad y es divorciado.
Chantaje. El Consejo Superior tomó en cuenta que Arias era quien aprobaba los nombramientos de personal en el Juzgado de Liberia.
“(...) aprovechando la situación laboral de desventaja de las denunciantes, ejercició sobre ellas este tipo de acoso, utilizando incluso como una forma de chantaje que su permanencia en el Juzgado dependía de si aceptaban, o no, sus proposiciones sexuales”, dicta el fallo.
Entre los ejemplos que se narran en el expediente, una de las subalternas ofendidas recordó que, cuando le llevó al juez una hoja para que le renovara el nombramiento, él le respondió: “Y ¿qué me va a dar a cambio?”.
“En definitiva, este tipo de conductas no se pueden tolerar en un despacho judicial, y mucho menos si son cometidas por un juez”, determinó el Consejo Superior.
La disposición de despedir al juez también argumenta que Arias violó el derecho de las mujeres a tener una vida libre de violencia tanto en el ámbito privado como en su trabajo, así como a que se les respete su dignidad.