El joven de apellido Mill, sospechoso de matar a la checa Alexandra Drbohlavova, padece problemas mentales, informó un periódico de Londres.
El diario Daily Mail publicó el 6 de enero que el muchacho era un paciente del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido y a pesar de estar “perturbado” los médicos lo autorizaron andar libre por las calles.
“¿Cómo se le permitió a un individuo peligroso moverse libremente por todo el mundo cuando sus tendencias patológicas ya se conocían?”, manifestó al mismo diario Dusan Drbohlavova, padre de la fallecida.
Una alerta de Interpol advirtió que Mill tiene antecedentes por ataques sexuales y se le calificaba como “peligroso y violento”. Según la prensa inglesa, la advertencia se hizo tras un viaje que Mill realizó a China para aprender artes marciales.
El joven, de 20 años, vivía en una residencia lujosa en Londres junto con su madre, Catia Galatariotou.
La Policía halló entre las pertenencias de Mill un libro de defensa personal, una revista y la historia de un asesino en serie de Estados Unidos.