El Juzgado Penal Juvenil de San José impuso una condena de cinco años y seis meses de prisión a un joven de 17 años, luego de encontrarlo responsable del delito de homicidio simple .
Al muchacho se le atribuyó el asesinato del oficial del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Allan Sánchez Chavarría, quien fue ultimado de dos balazos el 7 de octubre del 2011, en calle Cochea, en San Josecito de Alajuelita, San José.
La oficina de prensa de la Corte Suprema de Justicia informó de que la condena se dictó el martes anterior, luego de que el menor aceptara los cargos que se le atribuían y se sometiera a un proceso abreviado.
Ahora, el fallo será enviado a un Tribunal Superior, el cual deberá ratificar el acuerdo logrado entre la Fiscalía, el imputado y la defensa.
Antecedente. El oficial Allan Sánchez Chavarría, de 32 años, laboraba para el Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), que es el grupo élite o de choque de la Policía Judicial.
La mañana del homicidio, el funcionario judicial caminaba por las inmediaciones de la cancha de futbol de Cochea. El agente estaba incapacitado y regresaba a su casa, luego de estar en un gimnasio cercano y no portaba su arma.
Repentinamente, fue abordado por el muchacho, quien le disparó en al menos dos ocasiones.
Una de las balas impactó el antebrazo izquierdo del policía y luego penetró su cavidad torácica. El agente caminó unos 20 metros herido y murió en la vía pública, frente a la casa de un familiar que vive al lado de su residencia.
El fallecido portaba un maletín. Según las autoridades judiciales, el muchacho intentó quitárselo, pero el policía opuso resistencia y entonces le disparó.
Agentes del OIJ detuvieron al joven, el pasado 8 de octubre, en su casa, ubicada en Concepción de Alajuelita, luego de que varios testigos lograron identificarlo.
En un allanamiento a su vivienda, se encontró evidencia que lo vinculaba con el crimen. No obstante, la oficina de prensa de la Corte confirmó que no se pudo localizar el arma homicida.
Al parecer, el imputado ya había sido detenido en anteriores ocasiones por delitos contra la propiedad, pero no tenía ninguna condena.
Desde el momento de la captura, el menor ha permanecido descontando prisión preventiva en el centro para menores Zurquí, ubicado en San Luis de Santo Domingo de Heredia.