Su hoja de vida incluye más de 250 homicidios por encargo y por su cabeza la mafia ofrece una recompensa de $1 millón.
Nació en Yamural, Antioquia –región noroccidental de Colombia– en 1962, y el desempeñarse como lugarteniente del temible cartel de Medellín le dio estatus de celebridad en ese país.
En una celda de máxima seguridad de la cárcel de Cómbita, en el departamento colombiano de Boyacá, John Jairo Velásquez Vásquez –alias
Así lo aseguró a la revista colombiana
“Quiero irme a Costa Rica y algún día salir a hacer mercado; vivir de un sueño o abrazar a mi hijo. Tengo mi platica guardada; tengo con qué vivir”, dijo a los periodistas colombianos Hárold Abuetta y María Elvira Arango.
Tres semanas atrás,
La directora de Migración, Kattia Rodríguez, explicó que los colombianos requieren una visa consular. “Los requisitos se acreditan ante el cónsul (de Costa Rica en Colombia). Un aspecto fundamental son los antecedentes delictivos. Nadie que haya sido condenado en los últimos 10 años califica. Si al cónsul los documentos no le merecen fiabilidad, puede no autorizarla”, advirtió.
En Colombia
Velásquez fue sentenciado a 20 años de cárcel por terrorismo, narcotráfico, concierto para delinquir con fines terroristas y homicidio. A la revista
“Vi armas, mujeres bellas y animales exóticos. Pensé: ‘Esto es lo mío’. Vi a ese señor (Pablo Escobar) y sinceramente vi a Dios.
“Desde ese momento hice todo lo que estuvo a mi alcance por estar cerca de él. Me convertí en conductor de su organización y después ingresé a la banda de sicarios”, contó a la revista.
Desde entonces ganó fama de hombre escurridizo... y asesino infalible. “Mi arte era saber matar”.