El francés Jean Claude Mas Florent (72 años), fundador de la empresa de implantes mamarios PIP, es buscado por la Policía Internacional (Interpol) porque fue declarado reo rebelde por el Juzgado Penal de Cartago, pues no asistió a un juicio por conducir en estado de ebriedad el 1.° de junio del 2010.
El extranjero fue detenido por la Fuerza Pública en ese día y llevado a los tribunales por conducir bajo los efectos del licor en Cartago. Luego, se le citó a juicio para el 21 de noviembre de ese año, pero no llegó y, desde esa fecha, está en fuga.
El rostro del francés aparece entre los buscados, en una ficha de la página electrónica de la Interpol, donde se señala que es requerido por nuestro país por ofensas contra “la vida y la salud”. Al extranjero, nacido el 24 de mayo de 1939, se le busca en 190 países.
Ante una consulta de La Nación , el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que hay fuertes sospechas de que Mas está en algún país europeo. Si se le captura, deberá ser extraditado.
Riesgo con implantes. La búsqueda de Mas trascendió esta semana porque el Gobierno francés recomendó, el viernes antepasado, la retirada, “a título preventivo”, de los implantes mamarios, marca Poly Implant Prothèse (PIP), de unas 30.000 mujeres.
La firma PIP, fundada en 1991, en el sureste de Francia, llegó a producir 100.000 prótesis mamarias al año, siendo la tercera mayor empresa mundial del ramo, y exportaba casi el 84% de su producción, pero, a inicios del 2010, entró en colapso ante reiteradas denuncias de rupturas de sus prótesis.
El ministro de Salud francés, Xavier Bertrand, desea “a título preventivo y sin carácter de urgencia” que se retiren esas prótesis, aun cuando no haya señales de deterioro de los implantes, indicó un comunicado de esa cartera.
No obstante, se aclaró que no hay pruebas de que esas prótesis –que se exportaron a países de Europa y América Latina– aumentaran el riesgo de cáncer.
De acuerdo con el Ministerio de Salud francés, un número indeterminado de esos implantes contiene silicona en gel inapropiada para uso médico y, por lo tanto, presenta un riesgo potencial para la salud en caso de ruptura de la prótesis.
Actualmente, el Ministerio de Salud de nuestro país no ha emitido ninguna alerta al respecto.