El motín del miércoles en la cárcel La Reforma obligó a la Dirección de Adaptación Social a cambiar 48 candados de las celdas de Máxima Seguridad.
Los reos que intentaron fugarse del penal consiguieron las llaves de 18 celdas. Jorge Rojas, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), afirmó que uno o varios custodios de la cárcel ayudaron a los reos.
Guillermo Ugalde, director de la Policía Penitenciaria, explicó que el reemplazo de candados se hizo el jueves.
Agregó que, durante el intento de fuga, varios de los presos bloquearon la cerradura de los candados con palillos de dientes o fósforos para evitar que los sujetos amotinados los sacaran a la fuerza.
“Hubo algunos (reos a los) que no les interesaba fugarse, sino aprovechar la situación para atacar a sus rivales; por eso, varios prefirieron quedarse encerrados”, dijo Ugalde.
El Ministerio de Justicia mantiene la alerta máxima para todos los centros penales del país como una medida de prevención. La decisión obedece a llamadas anónimas para lanzar amenazas sobre supuestos nuevos hechos violentos.
La vigilancia se redobló en las cercanías de La Reforma.