Indultado obligó al Registro a quitar pena

El sentenciado, un hombre de apellido Umaña, de 24 años, debió acudir a la Sala Constitucional cuando se enteró de que luego de recibir el perdón del Estado, la pena seguía apareciendo cuando llegó a retirar un certificado de antecedentes penales para adjuntarla en una solicitud de trabajo.

Paola Sánchez, secretaria ejecutiva del Registro, explicó que cuando se trata de un indulto y se recibe la comunicación, de inmediato se borra la sentencia y la persona sigue apareciendo “limpia”. Agregó que en estos casos no aplica la medida de mantener inscrita la pena de hasta 10 años después de cumplida la condena. Hechos. Umaña fue condenado el 19 de julio del 2006 a seis años de prisión, luego de que el Tribunal de Juicio de Heredia lo hallara culpable del delito de venta de crack.

Este hombre logró , según un informe firmado por Fernando Ferraro Castro, viceministro de Justicia, que el Consejo de Gobierno en la sesión del 21 de mayo del 2008 le otorgara el beneficio del “indulto total”. Esta resolución se adoptó con fundamento en el artículo 90 del Código Penal.

Umaña fue excarcelado y no fue hasta abril el año anterior cuando se enteró de que la sentencia seguía apareciendo.

“Me llevé una sorpresa de que no aparece inscrito ni anotado mi indulto, por lo cual tuve que presentar mi orden de libertad porque corría riesgo de que me detuvieran” argumentó Umaña en el recurso ante la Sala IV.

Jimmy Vargas Durán, jefe del Registro Judicial, informó a los magistrados que “en ese despacho ni ha sido comunicado por el Tribunal sentenciador ni por otro órgano competente que el Consejo de Gobierno le hubiera otorgado el instituto del indulto al amparado y por tanto se mantiene la inscripción del juzgamiento”.

La Sala Constitucional, al resolver el recurso determinó que hubo una “omisión de las autoridades” al no comunicar el indulto al Registro.

Este hombre labora en una empresa de asesoramiento empresarial. Hasta el momento no enfrenta ninguna otra causa.