San José (Redacción). El colombiano Walberto Salazar Cuero, presunto socio –según las autoridades– del capo mexicano de la droga Edgar Valdez Villarreal, conocido como La Barbie , fue condenado la mañana de hoy a 20 años de prisión por narcotráfico.
El Tribunal de Juicio de Puntarenas lo declaró culpable del delito de infracción a la Ley de Psicotrópicos, en las modalidad de posesión de drogas para el comercio ilícito a nivel internacional.
Se trata de la pena más alta que establece la Ley de Psicotrópicos para este tipo de delito.
Los jueces también impusieron 15 años de prisión al mexicano Abelardo García, líder de una red de narcotraficantes que, según la Policía Judicial, operaba en el 2008 en nuestro país.
Otros tres mexicanos, socios de García, fueron condenados a 12 años de cárcel cada uno. Fueron identificados como Rafael García, Raúl Quirós y Juventino Téllez.
Todos serán trasladados en el transcurso de la tarde al centro penitenciario La Reforma, en San Rafael de Alajuela.
La acusación estuvo a cargo del Fiscal Adjunto de Narcotráfico, Guillermo Hernández.
Tiene más de 15 años de experiencia y actualmente es uno de los seis aspirantes a la Fiscalía General de la República.
Hernández solicitó la semana anterior la pena máxima contra Salazar por considerar que contaban con muchas pruebas acerca de su participación en el trasiego, por aguas del Pacífico nacional, de grandes cargamentos de cocaína.
También pidió penas altas contra sus cómplices.
Acerca de Salazar, dueño de una empresa pesquera en Puntarenas, son las autoridades colombianas los que lo ligan con La Barbie , capo de l a droga mexicano detenido a mediados de agosto anterior.
Fue detenido el 17 de octubre del año anterior en el aeropuerto Juan Santamaría, Alajuela, a su regreso de Bogotá, Colombia.
En ese momento, las autoridades judiciales lo ligaron con el decomiso de 1.600 kilos de cocaína hecho el 19 de diciembre del 2008, en Tuetal de Alajuela.
También lo relacionaron 1.200 kilos de cocaína que transportaban en un barco pesquero, el cual quedó a la deriva el 8 de diciembre de ese mismo año, a unas 350 kilómetros de la Isla del Coco.