Por influencia del fenómeno de
Por el contrario, la región del Caribe estará más seca.
El anuncio lo hizo ayer Juan Carlos Fallas, director del IMN quien dijo que
Como consecuencia, el IMN proyecta –por ejemplo– que en el Pacífico norte (Guanacaste) lloverá este año 3.000 milímetros por metro cuadrado, mientras que el promedio anual en esa región es de 2.070.
En tanto, para el Valle Central, cuyo promedio histórico de precipitaciones es 2.350 milímetros, se espera que este año asciendan a 3.175 milímetros.
El especialista puntualizó que mientras durante el 2009 se produjeron veranillos en junio, julio e inclusive en agosto, ahora Costa Rica ha experimentado la presencia de tormentas y temporales.
A partir de agosto y hasta mediados de noviembre –añadió– es cuando se espera que haya temporales y aguaceros más intensos.
El experto manifestó que esta condición más lluviosa es para el Valle Central y todo el Pacífico; la situación será inversa en el Caribe. En Limón existe una baja probabilidad de que ocurran temporales en lo que resta de julio y agosto, y para el Caribe sur se pronostica un déficit en la cantidad de lluvia.
Fallas dijo que el ingreso de
Esto significa que en esta temporada se producirán el doble de ciclones que en el año anterior y se estima que será la más grave desde la del 2005.
El director del IMN manifestó que uno o dos de los huracanes serán intensos y que existe una alta probabilidad que uno de esos fenómenos impacte en Centroamérica y afecte de manera indirecta a nuestro país.
El funcionario advirtió que se debe tomar en cuenta que en el pasado Costa Rica sufrió las mayores consecuencias debido a los efectos indirectos de los huracanes.