El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) alertó acerca de las transacciones dudosas de la empresas Liberty Reserve desde el mes de marzo del 2011.
El hecho lo hizo público la directora general adjunta del ICD, Bernardita Marín Salazar, quien agregó que ese primer informe se entregó a la Fiscalía.
La funcionaria explicó que las pesquisas surgieron con anterioridad, cuando dos entidades financieras costarricenses detectaron los envíos de dinero de una manera inusual.
Bernardita Marín dijo que el proceso de investigación fue conjunto y en coordinación con las entidades del sistema financiero nacional.
“Cuando una entidad detecta transacciones inusuales, no acordes con el perfil del cliente, le pide la debida justificación o documentación que respalde el movimiento. Si la entidad financiera considera que la justificación no es adecuada o suficiente, emite un reporte de operación sospechosa a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del ICD”, comentó Marín.
En caso de que se determine que existen elementos suficientes para la posible apertura de una causa judicial, se envía al Ministerio Público.
Bernardita Marín dijo que en este caso se actuó de una manera diligente y cumpliendo con las disposiciones legales.
La funcionaria afirmó: “Ningún país está totalmente blindado para estructuras criminales que se aprovechan de las debilidades que presentan las diferentes jurisdicciones, que mutan rápidamente las formas que utilizan para delinquir y que cuentan con recursos ilimitados para sus negocios”.
Precisamente, ayer, en la Casa Presidencial se efectuó una reunión para analizar el tema de Liberty Reserve, en la que los participantes reconocieron que existe espacio para mejorar, por lo cual se establecerá un grupo que presentará, en un plazo perentorio, medidas administrativas y legales para agilizar la lucha contra el lavado de dinero.