Río Cañas, Santa Cruz (Guanacaste). Esteban López contó hoy la tragedia que sufrió su hermano Gerald en el río Cañas, cuando fue atacado por un cocodrilo que lo mató en la poza en la cual disfrutaba de un baño.
“Él se tiró a la poza junto con mi tío Álvaro. Pasaban los minutos y no salía. Le preguntamos a mi tío por Gerald y dijo no saber dónde estaba. Creíamos que él estaba jugando o se había ido sumergido hacia otro punto del río.
“Como a los diez minutos; un lagarto sacó la trompa y allí iba mi hermano luchando”.
Esteban López reconoce que nada pudo hacer, que se quedó paralizado cuando después de otros diez minutos, de nuevo el animal volvió a “enseñarles” al joven delantero de futbol, quien con la camiseta número 11 muchas veces hizo goles para el equipo de Barrio El Limón de Santa Cruz.
La segunda vez ya el animal había recorrido unos 20 metros bajo el agua y buscaba su cueva. Fue entonces cuando Cristian Moraga López y Erick Chávez tuvieron la valentía de ir a arrebatarle a su amigo. Y lo lograron, solo que con mucho esfuerzo por las fuerzas que imprimió el lagarto hembra de 3,75 metros de largo y 0,54 metros de ancho, que fue sacado del mismo Río Cañas este martes a las 2:25 p. m..
La muerte de Gerald –mayor de cuatro hijos de Uriel López y Matilde Gutiérrez– ha dejado a todo un pueblo dolido. “Era mi muchachito, mi nieto mayor; no por ser mi nieto tengo que hablar bien de él; pero a Gerald todo el mundo lo quería” dijo doña Carmen Rodríguez, abuela materna.
Karen Chavarría, amiga de la infancia recordó que “las fiestas sin él, no eran fiestas. Era muy difícil verlo enojado, triste o serio” comentó.
La semana anterior fue a dejar por segunda vez los papeles al Ministerio de Seguridad Pública, porque estaba muy ilusionado de trabajar para la Fuerza Pública.
Gerald deja una niña de tan solo dos años de edad. La pequeña Ashley Leonisa caminaba ayer entre muchas personas en la casa de la abuela Carmen, sin saber que lo que lloraban era la pérdida de su papá.
“Ese día -el lunes- Gerald vino a la casa con la niña. La bañó. Luego se bañó él y estuvo jugando con la chiquita. Al mediodía almorzó y como a eso de las dos salió y no lo volví a ver más” contó la abuela.
De la casa a la poza que está debajo del puente del Río Cañas, que separa políticamente los cantones de Carrillo con Santa Cruz, hay menos de 10 minutos. “10 minutos fue lo que duró él debajo del agua cuando ese animal lo agarró y no lo dejó salir más por su cuenta” explicó Cristian Moraga, primo del Gerald, y quien también estaba en la poza.
Erick Chávez reconoció que la tarde del lunes el grupo de ocho bañistas, incluido Gerald, estaban debajo del puente “sacándose la goma del baile del domingo”.
Desde el mismo lunes, una vez que Moraga y Chávez lograron quitarle el cuerpo de Gerald al animal, un grupo de aproximadamente 20 vecinos decidieron no descansar hasta encontrar al animal. Lo buscaron hasta llegada la noche y este martes desde muy temprano a ambas orillas del río lo buscaban. La faena la consiguieron a las 2:25 p.m. cuando sacaron el lagarto hembra hasta la altura del puente.
Rosa Delgadillo, una tía de la víctima, le reprocha al Minaet que “fueron ellos los que vinieron a buscar las pozas del Río Cañas, para venir a dejar lagartos hace un tiempo. Este ha sido el río donde todos nosotros desde pequeños hemos jugado. Este ha sido nuestro lugar de entretenimiento por toda una vida y los del Minaet dejaron lagartos en estas aguas y ya no hay lugares donde distraerse”.