Cinco hombres y una mujer, arma en mano, saquearon un vivero privado situado en la playa de Moín, en Limón, donde robaron 1.900 huevos de tortuga baula.
El hecho se produjo el lunes en la madrugada, cuando en el local permanecía un empleado y cinco voluntarios extranjeros, dijo Didiher Chacón Chaverri, director de la organización Widecast, que brinda apoyo al vivero.
“El grupo llegó en un vehículo y se mostró muy agresivo. Los encañonaron y los amarraron. Desmantelaron la malla del vivero y se llevaron los huevos de 19 nidos. Se estima que se robaron 1.900 huevos, la mayoría con embrión”, manifestó.
Chacón agregó que la tortuga baula está declarada en peligro de extinción. Explicó que la temporada de desove de las baulas se inicia en marzo y se extiende hasta julio, en la zona costera del Caribe, en los alrededores de Pacuare, Moín y Cahuita, lo cual aprovechan los vecinos para llevarse los huevos, sin controles, y comercializarlos.
Los huevos de tortuga son vendidos en la Ciudad de Limón a ¢500 cada uno. Se estima que cada nido puede tener entre 80 y 120 huevos.
Erick Calderón, subjefe de la Fuerza Pública en Limón, dijo que este es el primer caso donde hay robo de huevos de tortuga.
“Por lo que nos dijeron las víctimas, el grupo llevaba dos armas largas, que podrían ser rifles de calibre 22, y también armas cortas”, afirmó el oficial, quien agregó que no se tienen mayores indicios sobre los responsables del hecho.
La Ley de Protección, Conservación y Recuperación de las Poblaciones de Tortugas Marinas impone una pena de tres meses a dos años de prisión para quien comercie productos de esas especies.