Agentes de la Sección Especializada de Tránsito del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron hoy en Ciudad Quesada a un funcionario de la Dirección General de Educación Vial de apellido Morice y a uno de los llamados gavilanes de apellido Mora. Ambos son sospechosos de cobrar dinero para ayudar a sus clientes a que pasaran sin problema el examen teórico de la licencia de conducir. Evaluador. Fotos: Carlos Hernández (Carlos Hernández)
Cuatro hombres, tres de ellos empleados de Educación Vial del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), cobraban dinero a clientes para ayudarlos a pasar la prueba teórica de manejo, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La Sección Especializada de Tránsito del OIJ detuvo ayer a los sospechosos en Limón, San Carlos y Heredia.
El cuarto involucrado es uno de los denominados gavilanes, quienes se dedican a ofrecer colaboración con los trámites para obtener la licencia de conducir.
Los sujetos, supuestamente, pedían entre ¢90.000 y ¢100.000 por persona y luego se repartían el dinero recaudado.
Un instructor teórico de apellido Morice y el gavilán, apellidado Mora, fueron detenidos Ciudad Quesada de San Carlos. El funcionario público estaba en la sede de Educación Vial y el gavilán en la vía pública.
En Limón, el OIJ arrestó a un evaluador práctico de apellido Sánchez. Él también se encontraba en la sede de Educación Vial.
El otro detenido es un instructor teórico de apellido Pérez quien labora en las oficinas de Educación Vial de Paso Ancho, San José.
Cuando los agentes llegaron a detenerlo, no se encontraba en las instalaciones, pero luego lo localizaron en Heredia.
Según el OIJ, los instructores teóricos hacían gestos o sonidos para indicar las respuestas del examen a las personas que contrataban sus servicios.
En uno de los casos, los clientes tenían una especie de dibujo o marca en las manos para que el instructor los identificara con mayor facilidad.
El instructor de Limón, estando destacado en Guápiles, Pococí, le enviaba clientes al gavilán de San Carlos y este contactaba a los interesados con el instructor teórico de esa zona para facilitarles las respuestas de la prueba.
En mayo del año pasado, el OIJ detectó una buseta en la cual viajaban 10 personas de Guápiles a San Carlos, guiados por el gavilán para realizar allá el examen.
Los clientes fueron recomendados por el instructor detenido en Limón, según la Policía.
Esas 10 personas habrían pagado ¢100.000 cada una para realizar dicho trámite.