Osa. Un cocodrilo de gran tamaño tiene intranquilo al pueblo costero de Boca Zacate, ubicado en Sierpe de Osa, Puntarenas.
Los lugareños aseguran que el animal sale del río Térraba durante las noches, se pasea por el estero y se ha comido a, al menos, 15 perros.
“Antes, la mayoría de nosotros íbamos a divertirnos y a bañarnos a ese lugar”, contó Adrián Rodríguez, vecino del lugar.
Miguel Avilés, otro habitante de la zona, narró que “el animal ha logrado llegar al embarcadero de la comunidad, donde se le ha visto cazar por las noches a 15 perros. Ya nadie volvió a bañarse ahí ni a dejar que los niños se acerquen, pues hay temor de que el animal ataque a alguien”.
Las palabras de estos dos lugareños se reflejan en el panorama del lugar: no hay niños jugando fuera de su casa y algunas personas han colocado redes para impedir que el cocodrilo se acerque a las viviendas.
Otros moradores dijeron que, cuando trabajan con sus lanchas, temen aproximarse al agua.
“Este animal solo ataca de noche, por lo que se nos ha complicado su captura cuando hemos intentado amarrarlo”, agregó Avilés.
Según los vecinos, han procurado contactar a funcionarios del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), pero se les ha dificultado. Además, la única forma de llegar a la comunidad es en lancha.
La Nación también intentó conversar ayer con los representantes del Minae en la zona, pero, por ser un día feriado, no fue posible localizar a ninguno.
Ataques. Según los pobladores, el último ataque del cocodrilo fue a una perra, llamada Osa, la cual fue hallada con una herida en una pata delantera.
Marciala Gómez, de 84 años de edad, aseguró que ella ha visto al cocodrilo en una ocasión.
“Me llevé tremendo susto un día de estos, en que iba con mi nieto. Él caminaba cerca del embarcadero con un perrito, cuando vi que un cocodrilo venía detrás del perro”, afirmó.
“Mi hijo (Marcelino Mora) también estaba trabajando acompañado por un perrito llamado Colorado y, de pronto, apareció el cocodrilo y se llevó al perro”, agregó la mujer.