08 de febrero del 2013. Incendio en el hotel las Aguilas en Santiago de Puriscal.Cinco personas muertas. En la foto: ambiente posterior al incendio, tanto bomberos como oficiales del OIJ realizan las investigaciones pertinentes. (albert marin)
Santiago de Puriscal. “Lo que pasó en la madrugada fue lo que pasa en todos los incendios. Yo estaba dormido. Sentí algo muy raro en mi ambiente, como somnoliento. No es como cuando usted se levanta a orinar o a tomarse un vaso de agua. Fue algo diferente...
“Cuando abrí la puerta, vi lo que estaba pasando: fuego por el frente, fuego por la puerta, por todo lado. Le pedí a Dios que me ayudara a salvar la vida.
“Fue un milagro de Dios. Me agarré, junto con otro muchacho (que no identificó), de unos cables de corriente para salir por el balcón. Ahí caí al techo anexo (de tienda deportiva Debrisa). Ahí caminé como 20 metros hasta la malla que tiene la parada de buses de la empresa Contrasuli y ahí bajé”.
Así narró Giovanny Quesada Mora, de 47 años, cómo hizo para salir del hotel Las Águilas, el cual administraba desde hacía poco más de dos años.
Quesada no presentaba lesiones, pero sí se encontraba afectado anímicamente, sobre todo porque “todas las personas que estaban en el hotel eran como de mi familia. No había ningún extraño, gente que me duele mucho”.
Incluso, en el incendio pereció su hermano Alberto Quesada Mora. “No pude hacer nada por él, estaba en otra habitación”.
Trayectoria. Giovanny Quesada dijo que es un expolicía de la Fuerza Pública que llegó a ser jefe de algunas unidades policiales y salió para dedicarse a actividades privadas.
“Era inquilino en el hotel y fue cuando comencé a manejarlo. Hay otro negocio (una licorera) que maneja uno de mis hijos, pero a ese hotel le tenía mucho cariño”.
Quesada no pudo precisar cuántas personas había la noche del jueves en las 15 habitaciones del hotel, pero dijo que “en este tiempo no llega mucha gente porque los tiempos no son buenos”.
Agregó que por habitación cobraba entre ¢5.000 y ¢7.000.
Este comerciante dijo que estaban sometiendo el inmueble a reparaciones: “como algunas partecitas de madera que se pudren por el paso del tiempo”.
Quesada consideró un accidente lo ocurrido. “Si debo hacerle frente a algo como hombre y puriscaleño, lo haré”, dijo.