28octubre2011 Barrio Escalante. Incendio. Los bomberos lograron controlar un incendio en una vivienda, la cual qued muy destruida por dentro. Se considera que un 80% de la casa fue destruido. /Juliana Barquero (Juliana Barquero)
El recalentamiento de un purificador de aire pudo ser la causa de un incendio que destruyó el interior de la la casa de la madre del banquero Jaime Gurdián, situada en barrio Escalante, San José.
Javier Castro, del Cuerpo Bomberos, indicó que las llamas comenzaron en el dormitorio principal, aproximadamente a las 3 p. m.
Las paredes externas de la residencia –de 850 metros cuadrados– quedaron intactas.
“El fuego ingresó al cielorraso y se corrió por toda la casa hasta que el techo colapsó”, puntualizó.
En la vivienda vivían cuatro personas, entre ellas la madre de Guardián –no identificada–, quien estaba fuera de allí cuando ocurrió el suceso.
Según los bomberos, solo se pudo salvar el 80% del menaje.
El personal de Bomberos tardó 24 minutos en controlar las llamas en el inmueble. Acudieron dos máquinas extintoras de la estación de barrio Luján y una de la de Guadalupe, así como un vehículo de rescate y la unidad de respiración.
Gurdián, quien es directivo de una entidad financiera, manifestó: “Esta es la casa de mi madre. Hubo un buen servicio de parte de Bomberos. Tenemos la seguridad privada y el personal de nuestras empresas trasladando los bienes que se pudieron rescatar”.
Un taller y una vivienda, de 224 m², resultaron afectados en la tarde en la entrada al barrio Corazón de Jesús, La Uruca, San José.
El siniestro empezó después del mediodía dentro del taller mientras se realizaban trabajos de soldadura. Las chispas provocaron el fuego, concluyeron los bomberos.
Allí vivían ocho adultos y tres menores –informó el Cuerpo de Bomberos–, quienes resultaron ilesos. Las llamas fueron controladas en una hora y diez minutos, gracias al apoyo de dos bombas extintoras.
La otra deflagración se produjo a las 6:30 a. m. en Santa Rosa de Osa, Puntarenas, donde una familia perdió su casa y un vehículo. Virginia Zúñiga, dueña de la vivienda, dijo que un ruido que parecía un pito la despertó y observó mucho humo que salía del auto en el garaje.
La mujer levantó a su esposo y a una hija para sacar artículos de la casa, pero cuando llegaron los Bomberos las llamas habían consumido el inmueble.
Lo afectados calcularon las pérdidas en ¢20 millones.