La decisión del Juzgado Penal de Hacienda de liberar anteayer al exgerente bancario sospechoso de haber hurtado ¢378 millones, causó disconformidad en el Ministerio Público.
La Fiscalía de Puntarenas comunicó que, ese mismo día, presentó una apelación ante el cambio de las medidas cautelares.
La liberación de Juan Carlos Quesada Salas, exgerente del Banco Nacional de Santa Teresa de Cóbano, se dio luego de haber cumplido tres meses de prisión preventiva. Tras ese plazo, el Juzgado consideró los argumentos de la defensa, la cual alegó que el exfuncionario cuenta con arraigo familiar y que tendrá un nuevo empleo. Las nuevas medidas impuestas son que se presente a firmar cada semana y el impedimento de salida del país.
Sin embargo, el Ministerio Público indicó que apeló la decisión porque existe peligro de fuga. Una de las consideraciones de los representantes de esa entidad es que el dinero sustraído no ha aparecido.
José Miguel Villalobos, abogado de Quesada, afirmó que la defensa mantiene su argumentación, en cuanto a que el exgerente actuó bajo amenazas.
El miércoles, cuando salió de la cárcel de Pococí (Limón), Quesada dijo que después daría declaraciones, y reprochó que se la ha dado “un perfil de delincuente”.
Ayer, el exfuncionario se reunió con su madre y algunos otros familiares en Tilarán (Guanacaste).
Mauricio Quesada, uno de sus hermanos, manifestó que la familia y los amigos están unidos para darle apoyo.
El robo en el banco ocurrió en enero de este año. Colaboró el corresponsal Julio Segura.